Pasión sobre ruedas

🏁Noche agitada🏁

La noche fué agitada para los polis. Por más que intentaron, no encontraron al fugitivo ni a los líderes; tres de sus mejores agentes estaban desaparecidos y con ellos las SPD de la sub-estación Seirin.

-...Esto no me gusta...—Gruñó Akashi, acariciando su entrecejo con fuerza.

-...Midorima, Murasakibara y Aomine...¿Porqué ellos  tres? —Kagami trataba de analizar todo, como si se tratara de un esquema criminal.

-...Pobrecitos-ssu...—Murmuró Kise. Akashi le miró con una ceja enarcada—...¿Qué?

-...Tienes labial negro...—Señaló el peli-fresa, haciendo que el rubio se sonrojara y se limpiara con fuerza.

-...Ah, necesito investigar esta dirección...—Dijo, pasándole el papel al de mayor rango.

-...¿Una dirección? —Preguntó al ver lo que decía ahí—...Esto está en el territorio de Knights, Ryota.

-...No importa en donde esté...Quiero saber quién vive ahí...—Frunció el ceño levemente.

-...Por lo serio que estás, supongo que es algo importante...Tendré toda la información por la mañana...—El rubio asintió—...Ahora vayan a sus casas...Descansen...

-...¿Te vas a desvelar, Akashi? —Taiga enarcó una de sus dobles cejas.

-...Tres de nuestros mejores agentes están desaparecidos y no vo-

-...¡Akashi-Sama! —Entró corriendo el rubio—...¡Encontraron a Aomine-Sama!

-...¡Tráiganlo inmediatamente! —Exclamó y el rubio se fué corriendo—...Como decía...Dos de nuestros mejores agentes están desaparecidos y no voy a descansar hasta encontrarlos.

-...Entonces nosotros también nos quedaremos, Akashicchi...—Apoyó el rubio, pero el contrario negó.

-...Ustedes tienen que descansar...Algo me dice que mañana será un día ajetreado y necesitarán de ustedes...

-...Bien...Pero si algo pasa, no dudes en llamarnos...—El pelirrojo se levantó a la par del rubio y ambos se marcharon de la oficina.

Akashi dejó caer su rostro sobre la fría madera de su escritorio. Estaba cansado...Primero no había conseguido hablar con el castaño y ahora esto...Que injusta era la vida.

Suspiró cansado y se levantó del escritorio. Iría por un café, o mejor dicho, por muchos cafés.

La noche sería larga...

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-...¡Koga! —A penas el castaño atravesó el umbral de la mansión, fué recibido por el pelinegro, quien le miraba con alivio.

-...Izuki...¿Qué te pasó? —Se preocupó al ver el brazo enyesado del águila de Phamtom.

-...Es una pequeña herida, no es nada...—Sonrió, mientras su pareja -quien estaba tras de él- negaba varias veces y suspiraba a la vez.

-...Ya basta...—Kuroko entró tras el castaño—...¿Dónde está Hyuuga-Kun?

-...A-Ah...—Shun rió nervioso—...É-Él...—Miró a todos lados, buscando algo que lo ayudase a salir de ese embrollo.

-...Se encuentra con Kiyoshi-Kun, Kuroko-Sama...—Respondió Moriyama.

-...Deberías aprender de tu pareja, Izuki-Kun...—Suspiró el peli-celeste—...Él sabe que no es bueno mentirle a sus superiores...

-...Peor si tu líder es Kasamatsu-Sama...—El comentario hizo que el castaño y el pelinegro rieran, Kuroko solo sonrió ladino—...No, en serio...Estar con él es el mismísimo infierno...—Suspiró con desgano—...A propósito ¿Ya regresaron todos?