🏁Misión: Rescate🏁

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-...Más rápido, Ryuunosuke~ -Gimió bajito, el castaño, el pelinegro arremetía con fuerza en su deseoso interior.

-...Me aprietas tanto, Shinji~ -Gruñó en su oído, moviéndose lo más rápido que podía. Complacer a su pareja siempre era lo primordial.

-...Y-Ya hace un tiempo...Ahhh~ Que no lo hacíamos~ Mmmm~ -Mordió el saco del policía, para acallar los fuertes gemidos que iba a dejar salir.

Si los oían, iban a ir a ver que sucedía y ellos no querían espectadores.

-...Mierda...Me voy a correr...-Gruñó, lamiendo su cuello y dejando una gran mordida de propiedad-...¿Me vengo dentro? -Le susurró suavemente al oído.

-...Dentro...Por favor...-Se aferró a la cintura de su esposo-...Déjame sentirte fluir dentro de mí, Ryuunosuke~ -Lo besó, ahogando un fuerte grito de placer en la boca contraria, al momento de correrse.

Por suerte, el policía llevaba un condón consigo y se lo puso a él, así no se mancharían sus ropas. Mitobe rugió en su boca y se derramó en el apretado y caliente interior de su pareja con rostro felino.

Los cuerpos de ambos temblaban por culpa del reciente e intenso orgasmo. Cuando estuvieron más estables y sus respiraciones eran más controladas, se separaron unos centímetros y se sonrieron con ternura. El pelinegro salió del cuerpo de su pareja, dejando que el espeso fluído blanco saliera de su interior. Koganei jadeó al sentirlo salir de su cuerpo, no recordaba lo bien que se sentía un orgasmo dado por su esposo.

Era fantástico.

-...¿Te lastimé? -Preguntó mientras acomodaba sus pantalones, para luego ayudarlo a él a vestirse.

-...Siempre eres gentil...-Le sonrió el castaño-...Nunca me harías daño...-Dejó que el contrario lo vistiera-...¿Cómo va el trabajo? -Preguntó mientras se sentaba sobre la mesa, de piernas cruzadas.

-...Pesado...Como siempre...-Rascó su nuca, cansado-...Aunque, he visto que van detrás del señor Husky...-Mencionó.

-...A propósito de él...-Rió un poco-...No creo que demore en aparecerse por aquí~

-...¿Eh? -Ladeó el rostro levemente.

-...Oh vamos, él nunca avandonaría a un colega...Y te puedo apostar a que viene cabreadísimo...-Relamió sus labios.

-...Aún no entiendo como puede esconder tan bien su lado oscuro...-Mencionó el pelinegro, inconscientemente.

-...Ah...¿Eso? -Koganei volvió a reír ligeramente-...¿Has oído de Nanba?

-...¿No es la prisión de máxima seguridad, con ubicación desconocida, que alberga a los peores delicuentes del mundo, y de la que nadie, JAMÁS, ha logrado escapar? -Preguntó con una ceja enarcada, sin saber porqué lo mencionaba.

-...Exacto...-Asintió. Mitobe le miró con cara de "¿Y eso que tiene que ver?" y él solo miró al techo con una pequeña sonrisa-...Pues...Él escapó de esa prisión.

¿Eh? El pelinegro parpadeó, confundido y luego su mandívula casi cae al suelo de la impresión ¡¿Había salido de Nanba?! ¡¿No había dicho ya que eso era imposible?!

-...¿Cómo...?

-...¿Has visto el truco favorito del jefe? -Preguntó Koganei sin dejar de ver el techo. El contrario negó varias veces-...Nuestro líder cuenta con una increíble falta de presencia...-Se explicó-...Es como un fantasma.

-...¿Y eso que tiene que ver con que esconda su lado oscuro? -Aún seguía sin entender aquello.

-...¿No lo entiendes aún? -Rió un poco-...Ryuunosuke, el señor Husky no oculta su maldad...-Sonrió-...Lo que pasa es que nadie la nota.

Pasión sobre ruedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora