🏁Solo déjate llevar~🏁

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Advertencia: Este capítulo contiene algunas escenas de sexo. Si no te gusta, no leas; pero si eres como yo (͡° ͜ʖ ͡°) sé que disfrutarás mucho del Hard~

¡Squeez! ¡Squeez!

¡Splash! ¡Splash!

Aomine gruñó con molestia, mientras abría los ojos lentamente ¿Qué había sucedido?

-...Mngh~ Mmmmm~ Ñammmm~ —Escuchó los obscenos sonidos, lo que lo hizo abrir lo ojos de golpe. Bajó la mirada con lentitud y se encontró con el castaño entre sus piernas, mamando su miembro.

-...¡¿Qué ray- ?!

-...Te mueves un centímetro y te vuelo el culo...—Amenazó el castaño, presionando, ligeramente, el gatillo del arma que estaba medio introducido en el recto ajeno.

Aomine tragó saliva y se quedó quietesito ¡¿Cómo había sucedido eso?!

-...A-Ahhhhh~ —Gimió al sentir las mordiditas en la punta de su pene. El castaño sonrió ladino y relamió sus labios, dejando unos pequeños besitos en la hinchada y rojiza punta.

-...Siempre quise probar un pene negro...—Murmuró, soplando suavemente sobre la erección que comenzaba a formarse frente a su rostro—...Tengo que aprovechar esta oportunidad~ —Dió una lenta y larga lamida al duro pene, haciendo que el moreno respingara levemente.

-...J-Joder...—Jadeó pesadamente al sentirse reaccionar—...M-Mierda.

-...Si te portas obediente, no haré nada malo...Solo déjate llevar y dame tu leche caliente~ —Ronroneó, frotando el pene con una de sus mejillas. Aomine tragó saliva y asintió de acuerdo.

Prefería ser violado por la boca de ese corrupto que le volaran el culo.

Cerró los ojos e imaginó que se encontraba en un lugar excitante y no en la azotea de un edificio; que quien mamaba su erección era su querida Mai-Chan y no el castaño que le amenazaba tan feo.

Ryo sorbió y sorbió el duro pene. Se separó un poco y sonrió al ver el tamaño. Grande. Así era.

Grande, oscuro y venoso.

Masturbó el pene con sus manos unos segundos, antes de tomarlo con su boca nuevamente. Delicioso, era otra palabra que le llegaba a la mente en ese momento. Movió su cabeza con tortuosa lentitud, saboreándolo con paciencia. Su lengua presionaba gentilmente el hinchado glande y sus dientes rozaban suavemente la carne dura, haciendo estremecer al policía.

-...Santa madre...—Murmuró por lo bajo.

Sonrió un poco al oírlo y al notar que le hacía caso y no se movía para nada. Sacó el miembro de su boca y dejó que una buena cantidad de saliva cayera en la punta, y miró al moreno, quien se mantenía con los ojos cerrados.

-...Mírame...—Le ordenó, dando pequeñas lamidas en la uretra. Los profundos y nublados ojos azules le miraron intensidad, provocando que su propio miembro comenzara a reaccionar.

Sin dejar de mirarlo a los ojos, guió a su pequeña y resbaladiza lengua hasta la uretra, en donde recogió cada pequeña gota de pre-semen que se asomaba por el agujerito. Llevó una de sus manos hasta la base de la erección y la sostuvo para que estuviese más firme de lo que ya estaba, abrió su boca bien grande e hizo unos sucios movimientos con la lengua, que hizo que el poli tragara saliva dificultosamente, y poco a poco fué tragando el duro y oscuro pene.

Aomine gruñó al sentir como era engullido hasta la base. Ese niño tenía una garganta muy profunda, como si fuera hecha para amoldarse a él. Ryo entrecerró los ojos cuando sintió los vellitos azules haciéndole cosquillas en la nariz. Se mantuvo quieto unos segundos, acariciando el sensible glande con su lengua, haciendo uso de su garganta en constantes vibraciones que hacían suspirar al moreno. Sus ojos estaban fijos en los contrarios, y lentamente, muuuuuuuy lento, comenzó a mover su cabeza.

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