Pasión sobre ruedas

🏁Preparación🏁

-...Bienvenido, ¿En qué podemos ayudarle? —Le sonrió al joven que se había agachado un poco para entrar.

-...Estoy buscando a Furihata Kouki...—Dijo y el castaño volteó a verlo—...Necesitamos hablar.

-...¿Tú eres Haiba-Kun? —Preguntó, acercándosele. El albino asintió—...Mucho gusto, Furihata Kouki...—Sonrió y le extendió una mano.

Lev parpadeó un par de veces y le miró de arriba abajo.

-...No estoy para juegos ¿En dónde se encuentra el verdadero Furihata Kouki? —Preguntó, un tanto irritado. Japón estaba jugándole malas pasadas—...Odio aquí...—Murmuró por lo bajo.

A Kouki se le inflamó una vena en la frente y se obligó a respirar varias veces, buscando calmarse.

-...Haiba-Kun, yo soy Furihata Kouki, alias Virus, líder de Morphine...—Le dijo, tratando de sonreír amable. Aunque estaba seguro que si volvía decir que no era él, lo golpearía sin dudar.

No le importaría si luego tuviese problemas con el ruso Nikiforov.

-...Kouki ¿Porqué este hombre te busca? —Preguntó Himuro, poniéndose a la defensiva. Después de todo, el albino frente a ellos era un completo extraño y ya saben, su mami siempre le inculcó el no hablar con extraños.

Y siempre se le debe hacer caso a sus mamis, ya saben mis querid@s niñ@s (●'▽'●)ゝ

Lev parpadeó un par de veces y sacó su teléfono, se alejó un poco y marcó un número, quien rápidamente contestó al segundo tono.

-...Алло? —Contestó en tono feliz.

-...Señor, me puede explicar porqué Furihata Kouki es un...¿Mocoso? —Murmuró, mirando de reojo al castaño.

-...Oh, Lev, Lev, puede que parezca un niño, pero tiene tu edad...—Contestó, riendo un poco.

-...¡¿Eh?! —Abrió sus ojos de par en par.

-...Procura no hacer algo estúpido, Lev. Él es más que solo un...mocoso...—Volvió a reír y colgó.

Lev observó fijamente el teléfono por unos segundos, antes de suspirar pesadamente. Guardó el aparato y se acercó nuevamente a los jóvenes.

-...Me disculpo por lo anterior...—Hizo una leve reverencia—...Mi jefe-

- ¿Y este bombón de dónde viene? —Le interrumpió, mirándolo de arriba abajo.

-...Takao-Kun, él no...—Negó Kouki, suspirando con una gota de sudor en su frente—...Bueno, Haiba-Kun y yo tenemos cosas que hablar, así que dejaré a Chihiro a su cuidado...—Sonrió al del lunar.

-...Pero...Furihata-Sama...

-...Tranquilo Chihiro, sé cuidarme. Hoy es tu día especial, por lo que quiero que quedes más hermoso de lo que eres...—Le sonrió—...Vendré por ti más tarde, ¿De acuerdo?

-...De acuerdo...—Asintió, no muy convencido del todo.

Pero se trataba de su jefe. Estaba seguro que se defendería de ser necesario.

-...Bueno, nosotros nos marchamos...—Miró a sus compañeros—...Dejo a mi asistente a su cuidado...—Sonrió e hizo una reverencia antes de salir junto al albino más alto.

-...Furihata-Sama...—Le vió marchar.

-...Ven, será mejor que sigamos trabajando contigo...—Sonrió Himuro y le dió leves empujones para acercarlo a su área—...Ah, Rea-Chan, ya te puedes marchar. Cargaré el dinero a tu cuenta personal...—Le habló a su prima.