Parte 9

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Luhan sonrió satisfecho cuando entró en aquel enorme edificio, de dimensiones enormes, varias plantas y secciones, un patio exterior con diferentes campos de deportes – fútbol, básquet o tenis, daba igual – y un edificio más pequeño con los dormitorios. Por fin, a sus apenas diecisiete años, había entrado en la universidad, siendo el único menor de edad en entrar desde hacía más de cuarenta años.

Toda una noticia que salió por televisión como '' el famoso hijo de la familia Xi entra en la universidad antes de tiempo ''

Luhan no pudo evitar reírse cuando vio aquella noticia. Sus padres, con tal de llamar la atención y de hacerse más conocidos anunciaban al mundo tonterías como que era superdotado o que había comenzado la universidad con diecisiete años, dos años antes de lo que debería. Pero bueno, Luhan se lo había ganado, después de todo no solo terminó los estudios obligatorios en tiempo record en Asia, sino que estuvo todo el verano estudiando para entrar en aquella universidad.

Como quiso de pequeño, estaba cursando negocios, todo lo necesario para ser mánager de alguien famoso, concretamente de Minseok, ahora conocido únicamente como Xiumin desde que hace meses sacó un disco en solitario que fue todo un éxito en ventas no solo en Corea, sino en China, donde se sacó una versión china. Se planeaba hacer una versión japonesa también. Por supuesto, Luhan tenía las ediciones especiales de ambas versiones.

Que estuviera todo el verano estudiando no quería decir que se olvidara de su amado Minseok.

El joven Luhan, llevando un mes en la universidad, sabía que los de segundo año comenzarían las prácticas pronto y él, que quería estar al lado de Minseok cuanto antes, iba a solicitar hacerlas también. No sería difícil que aceptaran teniendo en cuenta lo que el dinero podía hacer. El dinero podía comprar cualquier cosa, pensó Luhan, cualquier cosa menos el amor, pero para lo que lo necesitaba ahora le iba de perlas.

Se presentó delante del director, quien no dudó en recibirlo siendo quien era. Nadie le negaba nada, cosa que le era aburrida, pero bueno, era lo que tenía ser Xi Luhan.

-Señor Xi ¿Qué desea de mí? –Preguntó el director con una amable pero falsa sonrisa, Luhan sonrió igual de encantador.

-Señor Jang, deseo una cosa muy importante para mí –Comenzó a hablar –Es una pequeña solicitud.

-Oh, claro, usted pida lo que desee.

Luhan había pedido anteriormente algunas cosas de pequeña importancia. Como la universidad quedaba algo lejos de su casa, vivía en los dormitorios y, por supuesto, no tenía compañero de habitación. Su cama era su cama, sus cosas eran sus cosas y su habitación no era menos. Luhan odiaba compartir sus cosas.

-He escuchado que los alumnos de segundo año comenzarán las prácticas pronto –Relató como si nada –Y quería pedirle que, por favor, me las asignara a mí también.

La sonrisa del director falló por unos segundos, pero se las arregló para mantenerla aunque a ojos de Luhan aquello no pasó por alto. Manteniendo su sonrisa de ángel que tanto le caracterizaba, esperó por una respuesta.

-Es que... Eso es algo para los de segundo año –Dijo el director –Entendemos que tu inteligencia está por encima de la media, pero...

-No digo que me paséis a un curso superior, de eso me ocuparé yo sacando excelentes, lo que digo es que quiero comenzar de una vez las prácticas.

-Señor Xi, no considero que...

Luhan, de repente, dejó de lado su hermosa sonrisa a un rostro serio, sombrío y frío que provocaba escalofríos en quien le mirara. El director tragó saliva, no le convenía enfadar a un Xi, lo sabía, pero eran las normas de la institución. ¿Qué clase de director era si no cumplía las normas?

Ese monstruo que yo amo (XiuHan, LuMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora