Ese monstruo que yo amo (XiuHan, LuMin)

Parte 23

Habiendo guardado el número de esos dos delincuentes como '' ZTao '' y '' Kris '' por si los necesitaba alguna vez, fue a la empresa de Minseok vestido de traje, con su cabello teñido recientemente a un color más oscuro y con un aire de madurez y de empresario que nadie podría tener con diecinueve años, pero que él si tenía.

Era un Xi, después de todo.

Se presentó delante del despacho de Soo Man, para sorpresa del empresario, con un nuevo maletín de dinero y con una sonrisa.

-Vaya, no pensé verte después de que terminaras la universidad –Dijo –En teoría acabaste las sesiones como ayudante.

-Lo hice, llevo un mes sin presentarme por aquí pero he estado aun así viviendo con Minseok.

-Os habéis hecho muy cercanos.

-Supongo que sí, pero no es eso lo que quiero discutir con usted –Luhan se sentó y abrió el maletín –Esta suma de dinero a cambio de que cambie al mánager de Minseok por mí, tengo la universidad pasada con excelentes, soy un Xi, nací para esto.

-Siempre has tenido un especial interés en ese chico que me hace cuestionar, cuáles son tus motivos de verdad –Dijo astutamente Soo Man –No puedo aceptar tan fácilmente, con dinero de por medio o no.

-Mis intenciones con Minseok son buenas –Luhan le sonrió –Quizás haya un interés especial más allá de la amistad, quizás me guste Minseok, eso no le importa. No me niegue nada, podría comprar tu maldita empresa con una sola llamada, así que acepta y dame el contrato de Minseok, quiero cambiarlo.

Soo Man suspiró molesto, sabiendo que no tenía alternativas si quería conservar su empresa, esa empresa que él fundó con esfuerzo, sudor y lágrimas, la empresa con la que moriría como líder. Le pasó el contrato, entonces, que Luhan leyó hasta la letra pequeña y firmó, pasándole el dinero en efectivo aun sabiendo que eso era ilegal, pero poco le importaba. Soo Man le pasó una copia del contrato de Minseok que Luhan revisó al detalle.

El dinero que ganaba era muchísimo, siendo un treinta por ciento de las ganancias verdaderas, el resto era para la empresa; acababa en dos años aproximadamente, no se le permitían descansos demasiado largos, tampoco podía tener vacaciones. Empezó a tachar y escribir encima, como mánager que era ahora, mientras Soo Man se encargaba de hablar por teléfono con el actual mánager, cambiándolo a otro artista que la SM Entertainment iba a sacar nuevo.

El detalle de que el dinero de Minseok iría a la cuenta de los padres se eliminaría, podría tener vacaciones, descansos más largos y duraría el contrato cinco años, así lo presentó y pobre de Soo Man que no cumpliera con ello. Pagó de más por eliminar el contrato de Minseok antes de tiempo, pero valdría la pena.

Minseok valía la pena los gastos de dinero.

Por eso, al día siguiente, cuando Minseok entró en la SM Entertainment, muy confundido fue a ver a Soo Man porque le habían comunicado por teléfono que por causas repentinas, tenía un nuevo mánager, un nuevo contrato y que debía de revisarlo, dar su visto bueno y conocer al mánager.

Minseok no esperaría que ese mánager sería Luhan.

Cuando entró, se encontró solamente con Soo Man, quien le sonrió educadamente y le plantó el contrato delante.

-Hola, Minseok. –Saludó –Debes leerlo y firmarlo.

-Claro... Pero ¿No tendrían que hacerlo mis padres? Soy menor de edad.

-Ah, no hace falta, haremos una excepción.

-Pero...

-Tú confía en nosotros.

Minseok, extrañado – porque sus padres no llamaron para informarle de eso tampoco – leyó el contrato entero, quedándose con la boca abierta.

-¡No puede ser! –Gritó -¡¿Eso es lo que gano realmente?! ¡¿Tantos ceros?!

-Solo son cuatro ceros.

-¡Para mi es mucho! –Gritó sorprendido -¡¿Cómo es eso de que todo será en mi cuenta no en la de mis padres?! No les va a hacer nada de gracia... Oh dios mío... -Minseok no entendía cómo diablos aquello estaba pasando. Encima podía tener vacaciones.

¡Era el contrato perfecto!

-Tu nuevo mánager lo quiso así –Explicó –Mira, ahí está.

Minseok se giró sin esperarse lo que vio. Delante de él estaba Luhan, su adorado Luhan, vestido con traje, cabellos perfectamente colocados, sonrisa confiada y pose de adulto. Su mánager era Luhan, la persona que iba a manejar toda su carrera, quien iba a estar siempre a su lado era Luhan.

No podía ser.

-¡Luhan! –Grito sonriendo -¡¿En serio?! ¡Oh dios mío! ¡No puedo creerlo!

Minseok corrió hacia Luhan abrazándole, y Luhan rió divertido por la reacción infantil del chico de diecisiete años actualmente, abrazándole con fuerza con una mano y la otra acariciando sus cabellos teñidos de un pelirrojo anaranjado y cortos que le quedaban hermosos, dándole un aire sensual e infantil. Minseok, disfrutando de abrazar al mayor, escondió su rostro en el pecho del más alto.

-Estoy tan feliz... -Susurró –Eso significará que podremos pasar más tiempo juntos.

-Sí, Minseok. Te lo dije ¿Recuerdas? Siempre estaré a tu lado.

Siempre era una palabra con demasiado significado, pero demasiado cierta en la mente de Luhan.

-Gracias Luhan, muchas gracias... No necesito todo el dinero que gano, pero ahora podré tener vacaciones cuando acaben las promociones, y si estoy muy cansado podré tomarme un día libre, por supuesto, sin abusar, no me gusta abusar, y eso es emocionante, y podré verte siempre, más de lo que lo hago –Dijo feliz –Luhan, gracias.

-De nada, pequeño, siempre a tu servicio. –habló coqueto, Minseok se sonrojó pero rió.

-Luhan, eres un idiota –Dijo entre risas.

Minseok no podía estar más feliz con aquello.

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