Un tiempo después, cerca de finales del mes de noviembre, Luhan un día no asistió. Aquel día Minseok iba a ir a un programa de radio para promocionar un álbum, con más de nueve canciones, que había sacado hacía poco tiempo y en teoría Luhan iba a estar con él y el mánager, sin embargo, no se presentó. Aquello provocó una ola de preocupación en la princesa de hielo que hizo que se negara a salir por un tiempo hasta que fue convencido por el mánager.
El programa de radio fue bien, pero cuando terminó salió corriendo y llamó a Luhan, sin éxito alguno. Minseok estaba preocupado ¿Y si le había pasado algo? ¿Y si estaba muy enfermo? ¿Y si se había ido a China y no se había despedido? ¡¿Y si se había muerto?!
Aunque fue calmado por las chicas de vestuario, con frases motivadoras y diciéndole que seguro solo estaría enfermo con un resfriado debido a la bajada extrema de temperaturas que había habido en Corea la última semana, Minseok no podía dejar de pensar en que quizás, de verdad le hubiera pasado algo grave a Luhan.
Luhan se estaba volviendo necesario en su vida, como una parte más de su alma, de su corazón.
¿Qué haría sin Luhan?
En un intento de calmarse a sí mismo, en su casa, se puso a ver partidos de fútbol, concretamente el Manchester United, equipo del cual Luhan parecía ser fan. Eso no hizo demasiado, pero por lo menos dejó de pensar durante un tiempo en Luhan, claro que cuando terminó el partido comenzó de nuevo su paranoia.
Al día siguiente, despertándose después de un excitante sueño húmedo con Luhan – otra vez –, Minseok se vistió y corrió hacia la casa del profesor particular, no sin antes llamar a Luhan sin ser cogido de nuevo. Quizás estaría en la universidad, pensó. Después de las clases y de pasar un pequeño examen muy fácil, fue a un edificio de una cadena de televisión con su mánager para grabar en un programa de canto semanal.
En teoría, Luhan debería de estar también, pero de nuevo no aparecía. Por mucho que le llamaba, no contestaba y la preocupación se convirtió en enfado.
¿Cómo osaba no cogerle el teléfono? ¡Cuando le viera le pegaría y dejaría de hablarle por días!
Eso le pasaba por pasar de él.
Después fue a la empresa a ensayar canto, encontrándose con que los traineers le observaban extrañados, acostumbrados a verle siempre con la presencia de Luhan. Ignorándoles como siempre, se encerró en la sala y comenzó a cantar '' Baby don't cry '' una de las canciones de su nuevo álbum, aunque con la mente en otro lado.
¿Luhan le estaría evitando? ¿Luhan estaría bien? ¿Por qué no paraba de pensar en Luhan?
Maldito chino bastardo, pensó molesto Minseok.
El tercer día, sábado, no tenía clases por lo que fue en plena mañana a la empresa con la esperanza de encontrarse con Luhan, pero tampoco llegó. El enfado de Minseok pasó a ser depresión, porque los rumores a lo largo de la empresa comenzaron a escucharse y llegaron a oídos de Minseok.
'' Mírale, la princesa de hielo está de nuevo sola ''
'' Sí, Xi Luhan se debe de haber cansado de su actitud. Quien tiene el corazón de hielo jamás cambiará ''
'' Yo no sé qué vio en él, es hermoso y tiene varios polvos, pero poco más ''
'' Mírale tan solo, se cansó de su actitud, no me extraña ''
Minseok detuvo sus pasos y miró con frialdad a aquellas personas que osaban comentar semejantes idioteces, haciendo que se detuvieran, pero eso no evitó que algo entrara dentro de su mente y rondara toda la mañana. ¿Y si era cierto? ¿Luhan podría haberse cansado de Minseok y le había dejado por completo en soledad?
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Ese monstruo que yo amo (XiuHan, LuMin)
FanfictionMinseok era un niño prodigio, un genio de la música, y sus padres aprovecharon eso para crear al niño perfecto, viviendo del dinero que producía, sin amarlo realmente, dándole una miserable vida a un ser inocente. Luhan es un niño de familia adinera...