— Dime que haces aquí. — hablo intranquila la chica de cabellera negra
— Deseaba saber cómo estabas. — rasco su nuca —. Hace días que no te veía salir a caminar con tu perro.
— Oh... —soltó la chica vergonzosamente —. Lamento haberte preocupado de esa forma, yo...
Sus palabras quedaron atrapadas en sus labios. Se convirtieron en más que líneas arrastradas por el viento.
¿Qué estaba sucediendo? Todos sus anhelos concentrados en esos segundos ¿Hechos realidad?
"Dos Iris Azules"
— Te ruego que no vuelvas a salir de casa sin el teléfono. — repitió mi madre durante esa calurosa mañana
— Esta bien mamá, comprendo tu preocupación y te prometo que no volverá a pasar. — la abrace aspirando su dulce perfume —. Solo déjame buscar en donde se encuentra y tomare el autobús a casa de la abuela.
— ¿Como que no lo has buscado? ¿Y que estabas haciendo en la noche despierta? ¿Acaso estabas viendo pornografía? — pregunto exaltada
— ¿Cómo te atreves a tener esos pensamientos por mi mamá? — hable con la indignación y molestia acumulándose por mi cuerpo
— Después de verte llegar a casa con un chico, no sé qué esperarme de ti hija. - froto una mano en su frente —. Este comportamiento tan repentino en ti nunca me lo habría esperado y no quiero ni imaginar lo que estaban haciendo tú y ese chico antes de llegar a casa. - formo una mueca de desagrado en sus labios pintados de rojo
— ¡Mamá! Te explique con lujos y detalles todo lo que estábamos haciendo y ¿me sales con tremenda mentira?
— Hablaremos de esto por la noche. Iré al trabajo. — beso mi frente y salió de casa
— ¡Joder! Me hago popo en todas las ideas que se está formando mi madre. — refunfuñe unas cuantas palabras más y me encamine hasta mi habitación
Estaba más que dolida por los repentinos y asquerosos pensamientos de mi madre, ella nunca había pensado de esa manera sobre mis acciones nocturnas, pero de seguro estaba extrañada de verme con un hombre y más aún llegar a casa con él, algo completamente ajeno a mi pensamientos o acciones en la vida cotidiana, pero las personas cambian ¿no?
Por otro lado, y gracias a todos los santos el día de hoy no tenía clases, pero eso tampoco me salvaba de los deberes, oh no. Debía de ir a casa mi abuela a acompañarla a hacer las compras, ir a dejarle comida a Lan a su universidad, llevar a Wilson a su chequeo al veterinario e iniciar mi proyecto de letras. Poco tiempo y mucho por hacer. Resople e inicie por ducharme, vestirme y poner algo de música de Big Time Rush, pero todo inicio de actividades productivas de este día, se vio detenido por una extraña vibración proveniente de mi cama.
— Mi teléfono... — susurre al escuchar de nuevo esa vibración creada por mí misma, inspirada en 24/Seven
Abalancé mi cuerpo sobre la cama ganándome un fuerte golpe en el estómago por tremenda caída y comencé a lanzar todas las almohadas, sabanas, cobertor y peluches fuera de la cama hasta encontrar el celular entre las sabanas de dormir. Desbloquee el teléfono encontrándome con el fondo de mis hermosos chicos, un fondo negro, una corona en blanco y unas letras en blanco que dice "mantener la calma e ir a lo grande". Había una cantidad exagerada de mensajes de WhatsApp, mensajes normales y llamadas de mi madre.
Reí al imaginarlas emocionadas por escuchar la grandiosa historia que les tengo que relatar. Una sensación de nervios se desplazó por todo mi cuerpo al abrir el chat de Keydan e imaginar de nuevo mi imagen durmiendo sobre su hombro y su sonrisa al mirar mis mejillas rojas al despertar.
Salí del chat antes de encontrarme con la respuesta de Keydan. Claro que había sucedido más de lo que esperaba y más contado con la presencia de una madre tan dramática, como la mía. Su larga charla de dos horas contenía la pequeña e insignificante parte de traer a Key a la casa.
Nada de que temer ni mucho menos tener nervios innecesarios, sería el otro domingo, pero tenía el poder de decirle a mi madre que ese día Keydan tenía diarrea o un fuerte virus que lo dejo tumbado en cama y por esa razón no podría ir a su hermosa cena. Contando con la suerte de que nadie se entere o Keydan se enterará y haría hasta lo imposible por venir a hablar claramente con mi madre, y esa no era mi idea. Ignore el vibrar de mi celular e inicie el playlist de Big Time Rush para ducharme con tranquilidad.
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Kate y Key
Teen FictionUna chica, donde su vida se basa completamente en el mundo de la escritura. Un escape de la realidad, como le gusta llamarle, y todo eso llega a mejorar en el momento en que decide escribir una historia. El único problema... ¿Qué historia escribir? ...