El reloj de la cocina marcaba las diez de la mañana y justo a esa hora, la chica de la cabellera negra bajaba por su merecido desayuno entre bostezos y eufóricos ladridos del perro.
Su madre la miro con molestia al verla con el pijama puesto, pero río al ver la torpeza de la chica al tomar asiento.— Buenos días amor — le dijo su madre antes de dejar el plato con tostadas en frente suyo e ir a la sala de estar
— Buenos días ma — le respondió.
El timbre resonó por todas la paredes y el grito de su madre al informar que ella abriría la puerta.
— Buenos días señora, vengo a solicitarle su permiso para salir con su hija.
"Dos Iris Azules"
Moví mis caderas como una loca al ritmo de We Are. Si señores y señoras, Kate Winslet estaba bailando en la intimidad de su hogar con su sensual acompañante, la escoba. Grité como loca cada profunda palabra que marcaban esos increíbles chicos y salte a mi cama dejando la escoba en el suelo, sacudí mi cabello en todas las direcciones posibles y use mi mano como micrófono.
— Oh mi Dios — susurre bajo mi agitado aliento —. ¡WE ARE! ¡WE ARE! — canté a todo pulmón.Imaginándome en el concierto, saltando entre la multitud, cantando hasta quedar ronca, gritando hasta perder el aliento y llorar cuando cantasen Worldwide y mi mente divagara en los profundos lagos de mis recuerdos del episodio donde la cantaron y las circunstancias en las que sucedió. Dios, mi pequeño y delicado corazón no pudo con ello.
Baje de un salto fuera de mi desordenada cama, la canción acabó y los segundos en los que pasaba a la siguiente canción distinguí los fuertes golpes en la puerta principal. Acabe de ordenar mi cama, recogí la escoba y corrí a atender la persona detrás de la puerta principal.
ESTÁS LEYENDO
Kate y Key
Teen FictionUna chica, donde su vida se basa completamente en el mundo de la escritura. Un escape de la realidad, como le gusta llamarle, y todo eso llega a mejorar en el momento en que decide escribir una historia. El único problema... ¿Qué historia escribir? ...