Capítulo 3

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La semana había empezado bien, no habían discutido al menos el tiempo que estaban en casa ya que el resto de la semana anterior el había tenido tres misiones cortas y ella estaba supliendo a alguien en el hospital durante todo el mes. Era todo el día y nunca sabía cuando iba a llegar a casa, pero las noches que Sasuke había estado en casa había dejado preparada comida para ella.

Aquella noche de lunes llegó muy tarde por lo que la casa estaba totalmente a oscuras. Entró en ella con sigilo para no despertarlo, él dormía poco y no era cuestión levantarlo prematuramente. Lo escuchó gritar nada mas poner un pie en la tarima, así que fue corriendo. Estaba teniendo otra de sus pesadillas, cuando las tenía eran las únicas noches que dormía hasta el amanecer pero también sufría durante todo su sueño.

Hinata entro en el cuarto y lo vio retorcerse en la cama mientras seguía gritando. Se acercó cogiéndole una mano y apretándosela para que supiese que estaba ahí, instantáneamente dejó de gritar pero seguía retorciéndose. Con su otra extremidad libre, acarició su rostro con mucha ternura y cariño. La azabache odiaba que el sufriese de ese modo y en cierta manera había podido controlar sus pesadillas.

El Uchiha poco a poco se fue calmando, su respiración volvía a la normalidad. Después de eso ella tenía unos quince minutos para darse una ducha y volver a la cama antes de que volviera la pesadilla.

Después de ducharse y ponerse su pijama fue a la habitación para acostarse. Estaba demasiado cansada y solo quería dormir. Cuando terminó de acomodarse el Uchiha pasó inconscientemente uno de sus brazos por su cintura, aunque estaba acostumbrada a que mientras dormía la abrazase; aun se seguía sonrojando, pero sonrió y sintió calidez por aquello.

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Al despertar el Uchiha, Hinata no estaba en la cama y tampoco la sentía en la casa. Sabía que había llegado anoche porque tenía una de sus pesadillas y de repente dejó de tenerla, no sabía porque pero aquello se le hacía tan tierno. Ella aunque no lo quisiese se preocupaba por él, pero seguramente se preocupaba por todo el mundo.

El Hokage lo llamó para darle una misión por tiempo indefinido, lo que quería decir que hasta que no la terminase no podría volver. Como tenía que salir inmediatamente dejó una nota a Hinata en la cómoda y partió hacía su misión.

Al llegar a casa a medio día, ya que el restó del día se lo habían dado libre, encontró la nota que el Uchiha le había dejado diciéndole que se iba y no sabía cuando regresaría. Tenía solamente una frase escrita.

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Tres semanas pasaron, la azabache estaba a tres días de terminar la suplencia y recibir su bien merecida paga. En lo mas profundo de su ser echaba de menos al Uchiha, la casa se encontraba muy vacía y se había sentido tan sola en aquel apartamento. Por su parte, Sasuke también la había echado de menos aunque jamás admitiría que había sido. Durante aquellas semanas muchas veces había pensado en ella y lo que le gustaría estar en su apartamento simplemente con ella sin hacer nada. Aquella mujer se merecía una casa y tenía pensado dársela, pero antes necesitaba hablar con ella.

Después de haber entregado el informe de su misión, pasó por el mercado que ya estaba por cerrar y compró algunas cosas muy simples para hacer un arroz con curri y fue a la pastelería a por rollos de canela, le apetecía compensar a su esposa por las semanas ausente. La verdad era que quería llevarse bien con ella, según él porque no le quedaba mas remedio, pero puede que solo se estuviese engañando a sí mismo.

Dos almas encontradas ( SasuHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora