Dos almas encontradas ( SasuHina)

Capítulo 16

Hinata no sabía que hacer, no podía permitir que la matasen, pero tampoco era muy recomendable luchar en su estado. Ella no se movió, simplemente acercó mas la mochila contra ella; intentando proteger lo que había en su interior. Activó su línea sucesoria mirando a su alrededor, solo estaba aquel enemigo y probablemente podría con él, pero primero tenía que hacer que bajase la guardia; lo que solo podría conseguir fingiendo y rogando un poco.

-Por favor no me ma-mate, no-no he e-echo na-nada – dijo ella fingiendo los sollozos ya que si que era cierto que estaba llorando-.

-Creo haber dicho – Hinata notó la respiración en su oído su tono de voz tenía toda la intención de hacerla tener miedo, pero ella no lo tenía,- que soltases la bolsa – el Kunai se apretó un poco en su cuello dejando que saliese un hilito de sangre-.

Hinata hecho su cabeza hacia atrás, dándole un buen cabezazo. Su enemigo no se lo esperaba por lo que trastabillo y como consecuencia, le hizo un pequeño corte en el cuello. La azabache se levantó apresuradamente, dejando la mochila a un lado y mirando directamente a su contrincante. Hinata activo su Byakugan y se puso en posición de pelea.

-Maldito ratero si no quieres salir herido vete de aquí – su voz sonaba fiera mientras lo miraba-.

Hinata veía como empuñaba un Kunai con la mano y con la otra se sujetaba la cara, ella de verdad estaba nerviosa no podía luchar. Su bebé a pesar de ser tan pequeño absorbía mucho de su chakra, pero tampoco podía hacer movimientos bruscos porque si no podría haber un desprendimiento de la placenta. Vio como su enemigo alzaba el rostro mirándola con unos ojos rojos que ella ya conocía, ella pudo reconocerlo pese a notarse algo mas mayor y tener el pelo mas largo. Quitó su pose defensiva con la intención de acercarse a él, pero le llovieron un montón de kunais. Para pararlo ella hizo una barrera, que deshizo cuando los paró; lo que no se esperaba era ser estampada contra la pared con un kunai en el cuello.

-Parece que si que quieres morir – Hinata se había quedado en shock mirando los ojos de su agresor, esté tenía el Sharingan en tres aspas-.

-Itachi – pronunció en voz bajita, pero lo suficientemente alta para que él la escuchase-.

Cuando ya tenía su atención captada, ella sacó el colgante de entre la ropa para enseñárselo. Itachi no pudo evitar verlo y quedarse sorprendido por lo que la joven delante de ella llevaba al cuello. No podía confiar en ella por lo que apretó el kunai mas en el cuello, haciendo que la azabache pusiese cara de dolor.

-¿De donde lo has sacado, maldita Hyuga? – Preguntó furioso Itachi.

-Sasuke me lo dio, soy su esposa -contestó ella con la voz cargada de dolor-.

La estaba apretando con mucha fuerza contra la pared y eso sumado al kunai que se empeñaba en traspasar la piel de su cuello, la tenían muerta de dolor. Hinata puso las manos en el pecho de Itachi intentando apartarlo de ella, el Uchiha mayor parecía no darse cuenta de lo que ella estaba haciendo. Hinata activo su Byakugan dándole en los puntos de chakra de ambos hombros, lo cual la liberó del agarre y puso a Itachi otra vez alerta.

-Una Hyuga no sería la esposa de mi hermano – dijo Itachi, seguía intentando intimidarla-.

-El consejo nos obligó a casarnos – dijo ella intentando alejarse de él para que no le hiciese más daño, pero Hinata podía ver que no la creía-. Su alimento favorito son los tomates, pero le gustan muchísimo los onigiris de atún y tomate; aborrece las cosas demasiado dulces, pero si tolera los postres con el dulzor necesario; tiene una marca de nacimiento en la espalda debajo del omóplato izquierdo, parece una manzana; una vez cuando estabais entrenando con los kunais se despistó y uno de ellos le atravesó el pie. También sé que este collar se lo dio la señora Mikoto y que ella tenía una tarta especial para él.