Dos almas encontradas ( SasuHina)

Capítulo 27

Hinata se puso en pie, aunque con un poco de dificultad. Miró a Naruto y le hizo una seña para que se sentase, pidiéndole con la mirada que se calmase. Hiashi miró a su hija, tenía la misma mirada que tenía su esposa cuando se enfadaba y no sabía si eso iba a ser bueno o malo. Los cinco kages y los cinco feudales posaron su mirada en ella.

-Hokage-sama, ¿me permite decir unas palabras? – La voz de Hinata era contenida, ya que tenía que contener la rabia que recorría su cuerpo.

-Por supuesto, señora Uchiha -pronunció Kakashi en tono neutro-.

-Lo primero que quiero expresar, es que respeto mucho sus decisiones señores feudales – se refirió solo a los hombres, porque la feudal había estado a favor de la vuelta-, pero no comparto su forma de pensar en este caso. Como todos ya sabéis en el incidente del kiubi, solo hubo un artífice, Madara Uchiha. Después de aquello se trató a los Uchiha como parias, les quitaron la policía de la villa y exiliaron sus terrenos a las afueras del centro de la villa. Justo donde aún se encuentran – Hinata estaba siendo lo más civilizada posible y estaba intentando contener su ira-. Creo que el tercer Hokage se buscó el supuesto golpe de estado que iban a dar, pero ustedes prefirieron exterminar a todos menos a mi marido. A causa de eso sucedió toda su historia como renegado y cuando lo supo todo antes de que estallase la guerra él no los mató, al revés salvó sus vidas. Quizás esté equivocada, pero creo recordar, al igual que todos los presentes, que fue uno de los héroes de la guerra y que defendió a personas que lo odiaban y aún lo odian. Defendió los ideales de Itachi Uchiha de paz, pese al odio que sentía por las naciones – la azabache hizo una leve pausa-. Lo obligaron a hacer su viaje de redención, pero con la disponibilidad de hacer cualquier trabajo para cualquiera de las naciones fuese pequeña o grande. Aun así sigue siendo odiado por todos por los errores que cometió. ¿Ustedes pensaban que él se iba a tomar la muerte de su familia, su clan, de buena manera? ¿Confiarían en una villa que ha matado a su familia? Sin embargo el volvió a confiar en las naciones, y ayuda a que la paz entre ellas no se resquebraje.

Hinata estaba hablando con una entereza con la que Hiashi jamás la había visto, en esos momentos se dio cuenta de que su hija ya no era aquella niña que tartamudeaba todo el rato, sino que se había convertido en una mujer capaz de hablar delante de una multitud sin miedo a lo que piensen de ella.

-Después de volver de su viaje, decidieron que debía casarse. Cuando os dijo que no, que su linaje moriría con él, buscaron a la única heredera de un clan competente y lo obligaron a casarse con ella – sus compañeros de generación que no lo sabían se quedaron sorprendidos por el descubrimiento-. Cuando Toneri atacó a Sasuke, Itachi y yo fuimos quienes lo salvaron. Ya estaba embarazada y al volver y estar ya a salvo Mikoto-sama salvo a mis hijos. Cuando fui yo quien estuvo en la situación de Sasuke, Itachi-san, Mikoto-sama y Fugaku-sama ayudaron a Naruto-san, a mi padre y a Sasuke a buscarme. Estoy segura de que si dais caza a mi familia política, no solo Sasuke acabará con ustedes.

Todas las miradas de los presentes, expresaron sorpresa ante las palabras de la azabache. Aún seguía de pie mirando claramente a los cuatro feudales.

-¿Nos está amenazando? – Preguntó el feudal del país del fuego, alzando la voz con un claro timbre de miedo. Claramente se había crecido al no ver al Uchiha allí.

-No es ninguna amenaza. Vengaré a mi familia política yo no acabaré con ustedes, pero conociendo a mi marido os hará sufrir con vuestros peores temores antes de que todo acabe. Lo único que digo es que no le pediré que pare.