La alianza entre los Mugiwara y los Pirates of Heart sigue su curso, esto los lleva hasta la Isla Mystic. Donde por circunstancias de vida o muerte, se encuentran con una joven con un complicado pasado aún sin resolver.
|| TODOS LOS PERSONAJES PER...
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—Destiny of heart.
»Pasado sin resolver
El cielo en el nuevo mundo ya se encontraba cubierto de un color naranja, era un atardecer bello, pero... silencioso, algo bastante inusual en el barco de los escandalosos Mugiwara. Con la ayuda de dos jóvenes Marines —Anteriormente subordinados de ______— Los piratas que se encontraban dormidos bajos los efectos de los asistentes del Dr.Blood despertaron en pocos minutos. Lo primero que hicieron los piratas fue ponerse a la defensiva a ver a los Marines, pero Zura dejó su pistola en el suelo y su hermano Kin lo imitó dejando su katana Indicando que no estaban como enemigos.
Luffy levantó su mano haciendo que sus Nakamas dejaran de estar a la defensiva y lentamente Chopper se acercó a ellos mirándolos con atención, levantó un poco su hocico y olfateó.
—Si... eran ellos los que se encontraban con ______. — Declaró el pequeño aún con la vista en los Marines. —Puedo sentir su olor.
—Entonces... ______ si era un Marine. —Afirmó Usopp.
—¿Pero por qué jamás no los dijo? — Cuestionaba la Peli naranja. —¿Entonces es mentira todo lo que nos contó sobre ella? ¿Qué le vendía Astio a los piratas y así se ganaba la vida?
—Podemos responder cualquier pregunta que tengan sobre nuestra Capitana.
—Ya ya... dejen de llamarla así. —Acotó el peliverde mientras rascaba su nuca un tanto nervioso. Zoro no se encontraba nada tranquilo desde la pelea que tuvo con su amiga, y todo lo sucedido lo tenía bastante estresado.
Los capitanes de ambas tripulaciones se encontraban en completo silencio, Luffy estaba sentado en el suelo con su típico sombrero tapándole el rostro; rodeado de sus Nakamas y los subordinados del ojeroso que les prestaban atención a cada palabra que salía de la boca de los Marines. No obstante, Law caminaba lentamente y recorría el barco, sin quitar el oído de aquella charla.
—No sé qué es lo les habrá dicho nuestra Capitana, pero dudo en verdad que les haya mentido... Si tal vez que les haya escondido algo, en este caso que era parte de la Marina. Pero debe ser complicado que unos piratas te rescaten con buenas intenciones y admitir que eres su enemigo. —Cruzó los brazos Zura, el pelirojo de ojos verdes mientras daba su punta de vista. —Y si... aún ella trabajando para la Marina les vendía Astio a los piratas.
—Y si se preguntan por qué — Habló Kin y se sentó en el suelo. —Ella tenía una madre muy enferma con gastos médicos excesivamente caros junto a un hermano pequeño que alimentar. Se reclutó en la Marina solo por dos razones, primero: el dinero. No fue por vocación o amor a la justicia. Con una madre con la incapacidad de trabajar y con un padre muerto ella tuvo que hacerse cargo de muy joven de su familia y todos los gastos que llevaba ello. Y segundo: una fruta del diablo que decía que tenía el poder de curar cualquier enfermedad. Ella creyó que la Marina le iba a facilitar encontrarla. Pero todos los que estamos presentes en este momento sabemos ya quien la comió.
