La alianza entre los Mugiwara y los Pirates of Heart sigue su curso, esto los lleva hasta la Isla Mystic. Donde por circunstancias de vida o muerte, se encuentran con una joven con un complicado pasado aún sin resolver.
|| TODOS LOS PERSONAJES PER...
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—Destiny of heart.
»Yacer
_____ al despertar levantó sus manos y observó cada una de sus manchas, quería cerciorarse que cada una de ellas seguía en su lugar y si su tono era más oscuro. Seguían igual, pero con la gran diferencia de que su cuerpo le pedía moverse, al parecer ya estaba cansada de estar en la misma posición.
Se sentó en la camilla sola por su cuenta, su cuerpo no dolía como lo hace usualmente como cuando hace alguna articulación, pudo hacerlo sola, y lo cual le parecía totalmente extraño.
Miró la habitación con suma atención ya que la poca luz que había provenía de un pequeño velador en el escritorio de Shin. La habitación era pequeña, totalmente blanca y llena de cajones donde seguro guardaban un montón de papeleo, y por ultimo vio a el medico que estaba cruzado de brazos sobre el escritorio durmiendo. Algún que otro ronquido la castaña lograba escuchar.
¿Y ahora qué?
El mismo aburrimiento de la castaña y sus ansias de caminar —su cuerpo realmente lo pedía luego de estar días postrada en una camilla—hizo que quisiera husmear por la habitación. Lo primero que hizo fue desconectarse el respirador, se sentó y apoyó los pies en el suelo. Podía sentir como el frio piso le enfriaba la planta de sus pies.
Uno... dos... respiró y rápidamente tomo postura. Si bien su cuerpo relativamente se encontraba bien —muy extraño para ella ya que el día de ayer apenas podía respirar—. El único inconveniente que tuvo fue un gran mareo al ponerse de pie, esto hizo que ella tambaleara hacia atrás y corriera un poco su camilla dejando salir un pequeño rechinido. Muy asustada volteó su vista hacia el doctor.
Que por su suerte, aún seguía roncando.
Lentamente comenzó a caminar por la habitación, lo primero que hizo fue mirar por la ventana y lo único que noto con claridad fue la luna ya que lo demás era oscuridad total. El resto de la habitación tenía muebles hechos con lámina, algo totalmente clásico en el ambiente de hospital. No tardo mucho tiempo en terminar de revisar la habitación, no había nada de su agrado y tampoco le sirvió para quitar su aburrimiento... ni tampoco sus ganas de caminar.
Miró la puerta que se encontraba un poco entre abierta, pero la miró con cierto miedo y al mismo tiempo como un desafío. Luego miro a Shin que seguía plácidamente dormido sobre un escritorio donde estaban desparramados un montón de papeles, frascos y jeringas llenos con un líquido rojo.
______ dejó escapar un suspiro, podía irse a hacer una clase de tour donde se podría decir "que vive actualmente" o solo quedarse sin hacer nada en esa maldita habitación de hospital. Volvió a mirar la jeringa y ese líquido rojo.
"Si me inyectan eso como castigo o no, tarde o temprano lo harán igual". —Pensó.
Lentamente e intentando no hacer ninguna clase de rechinido por la puerta, ella salió. Camino en cuclillas por el frio pasillo mirando todo cautelosamente para que nadie la viera. Porque sin duda, iba a estar en un gran peligro si alguien la encontrará.
