En las pequeñas calles de Barcelona, un sábado por la noche, recuerdo exactamente el día y la hora que salí de la casa de mis padres a toda prisa.
Pues ninguna familia es feliz del todo, pero la mía era una mierda.
Recuerdo que era exactamente por la carrera que quería estudiar, esa misma noche que decidí salirme con un poco de ropa en la maleta de mi madre, sacandome conmigo menos de cien euros y la tarjeta de crédito de mi padre, desde ese entonces comencé a valerme por mi misma.
Era felíz durmiendo de hotel en hotel, en casa de algunas amigas.
Pero todo se acabó cuando cancelaron la tarjeta, y cuando aquellos cien euros se hicieron mierda.
Justo allí con los últimos cinco euros que quedaban en mis bolsillos lo conocí, comiendo un bocadillo de atún con tómate y con una sonrisa mirándome.
Pues mi pinta no era la mejor de aquel bar, pero apuesto a todo que me veía fatal con el segundo vaso de cerveza en mis manos.
Mis amigas decían que aquellos hombres que conocías en un bar, eran los peores.
Pero Damián tenía una pinta que molaba.
Tenía uso de razón cuando salimos de aquel lugar y cantábamos a todo pulmón "Bella Ciao".
Recuerdo las miradas raras que caían en nosotros.
Recuerdo que sostuvo mi cabello al momento de vomitar en un basurero de las ramblas.
Y recuerdo nuestro primer beso.
En su piso.
Piso cinco, los pies me molestaban a más no poder, y el reía desde su puerta al verme sufrir.
Recuerdo que al día siguiente nos apuntamos como cajeros al Mercadona.
Y así hasta que creímos conseguir el suficiente dinero para vivir un tiempo, felices y más felices.
Tenía amigas que apenas al salir al bar y tomar algunas copas, se bajaban las bragas y follaban con cualquier hombre.
Damián no era ese tipo de hombre.
Y yo, ninguna estúpida que se le mojaba la bragas al ver un señor con pasta.
Pues Damián tenía una pequeña caja fuerte donde guardaba más de setecientos mil euros.
Y la meta de ambos era que aquella caja de metal tenga dentro un millón.
La primera vez que hicimos el amor...
Me sentía parte de él, sentía que dependía de él.
Era su pequeña London, decía que al mirarme a los ojos podía ver London, su sueño, y yo era uno de sus sueños cumplidos.
Su sonrisa encantadora y las formas de dirigirse a mí, hacían que Damián sea cada vez parte de mi mundo.
Podía asegurar a mi corazón que nunca antes me había enamorado como lo he hecho con él.
Siempre he tenido aquella duda sobre si a los hombres les da miedo el matrimonio y mucho más el echo de tener niños.
Pero cuando tube un mes de retraso me di cuenta que él no era de ese tipo de hombres.
Pues al enterarse se puso como un loco.
Un loco felíz.
Nos mudamos a Madrid.
Por un trabajo donde le iban a pagar bien y iba a juntar para criar a nuestro pequeño renacuajo.
Era felíz.
Hasta que la chispa se apagó, nuestra felicidad se perdió.
Entraron a robar a nuestra pequeña casa.
Me dieron una paliza aquellos ladrones para que les diga el número de la caja fuerte, y cuando lo obtuvieron, me dejaron ahí, desangrándome.
Horas más tarde mi pequeño renacuajo ya no existía, ¿pueden imaginarse perder algo que vivía en tí?.
Un nudo en la garganta y sentirte muerta en vida.
Lo que más me destroza en toda mi historia, es saber que Damián se murió con un peso sobre él.
Pues se echaba la culpa de no poder protegernos.
Pero el amor aún no se había acabado.
Pues nuestro plan de asaltar el furgón blindado nació allí.
Con casi tres meses de anticipación.
Cuando nos emborrachamos en su piso con algunas latas de cerveza.
Y donde me entregó un anillo de compromiso, me iba a casar, me iba a casar con él.
En algún lugar de London, no importaba, pero me iba a casar.
Hasta que llegó el día del asalto.
Y yo...
Era echa nervios al momento de vertir el combustible por los carros y después prenderlos en llamas.
Al momento de dejarlo ahí.
Y irme después de lo ocurrido, caí en cuenta que se volvía a repetir mi historia, estar sola, con algunos billetes en mano, corriendo, durmiendo en sitios ajenos, volvía a empezar.
Pero ahora con nuevos compañeros, un nuevo nombre, un nuevo cerebro, el del Profesor.Y claro, un nuevo destino.
Asaltar la casa de moneda y timbre.LN🌸
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ʟᴏɴᴅᴏɴ [La Casa de Papel] - BERLÍN #WATTYS2019
Teen FictionCon la cara de inocente que tenía, robó un furgón con más de cinco millones de euros. 𝘍𝘢𝘯𝘍𝘪𝘤 𝘪𝘯𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘊𝘢𝘴𝘢 𝘥𝘦 𝘗𝘢𝘱𝘦𝘭. El único personaje de mi propiedad es LONDON. +16.