ʟᴏɴᴅᴏɴ [La Casa de Papel] - BERLÍN #WATTYS2019

•23•[ÚLTIMO CAPÍTULO TEMPORADA 3]

[Recomendación: Si eres súper sensible con tal solo escuchar este nombre "Berlín", tráete los pañuelos de una puta vez y disfruta este último Capítulo❤]

Y sucedió así.

Sucedió sin pensarlo.

Sin tenerlo planeado.

El corazón se le salía del pecho.

No solo a ella.

A absolutamente todos.

Y fue ahí.

Fue ahí el momento exacto que lo vio con lujo y detalle.

Lo vio levantándose un poco aturdido después de lo sucedido.

La adrenalina y los reencuentros son una mala combinación.

—Andrés...— susurra ella con la voz cortada  y con un gran temblor en sus piernas.

Fue el reencuentro menos esperado en aquel atraco, pero fue el que más sacudió corazones allí dentro.

—No puedo creérmelo— solloza ella y cae al suelo por el temblor de sus piernas.

—Anaís —se arrodilla él delante de ella— Anaís...

Aquel momento formó nudos en las gargantas de muchos.

Y uniéndose en un abrazo que ambos necesitaban hace mucho tiempo.

Pasó.

Se tenían aquel momento.

¿Quién lo creería, no?

Ella aferrándose a su pecho lo mas fuerte que podía y él...

Él llorando en su cuello sin aún asimilar lo que había sucedido.

Aquel no era Andrés.

No era el Andrés de Fonollosa que todos recordaban.

Parecía un niño pequeño aferrándose al pecho de su madre después de haberse perdido por unos minutos.

No podía creérselo.

Nunca pensó que aquel día llegaría.

No después de aquel día en la Fábrica de moneda y timbre.

—Te amo hermanito —dice el hombre agitado y cubriendo su cuerpo— si estás escuchando esto Anaís, quiero que sepas que te amo —susurra triste— voy a destruir esta mierda, no quiero que escuchen cuando me acribillan como un cerdo, gracias por todo, ahora —chasquea su lengua y saca aquel pañuelo blanco— ¡Helsinki vuelva el túnel! ¡Es una orden soldado, vuela el túnel!

—Te amo Andrés —escucha aquella voz que lo mantuvo enamorado por ultima vez— gracias...

Fue ahí cuando arranca aquel pinganillo de su oreja y lo pisa fuertemente, quedando picadillo.

Y corriendo rápidamente a la cámara acorazada saca aquel pañuelo y se arrodilla.

Esperando una ejecución inmediata.

Pero aquel piso tambalea acompañado de un sonido estruendoso, habían volado el túnel.

—Por favor no me hagan daño, soy Andrés de Fonollosa— dice el alzando aquella bandera y con una voz temblorosa.

Y cerrando sus ojos fuertemente espera ansioso aquella ejecución.

Ejecución que nunca llego.