•5•

7.2K 436 11
                                    

Has sentido alguna vez que la han cagado, o que has jodido un maldito plan organizado.

¿Alguna vez se les a estrujado el corazón? 

A mi cuando recuerdo a mi familia y lo feliz que era, claro cuando era niña. Dónrde no tenía ningún problema, o al menos me hacían creer que no había alguno, donde solo me preocupaba si mi dibujo animado se repetiría devuelta. Muy pocas cosas de las que cuando eres niño te preocupas. 

¿Pero que pasa cuando creces?

Ya les había dicho que la vida es una mierda, y si no, pues creanlo. Habrá días donde te sientas que estas en lo más alto, felíz, pero es ahí donde llega el día malo y hace que de todo lo que fue bueno, se joda.
Cuando me escape de mi casa, no lo pensé, pues estaba cabreada, enfadada, simplemente agarre mi maleta, meti unas cuantas cosa y ahora estoy aquí, apunto de cagarla.

No mucho tiempo, mitad de España sabía que ya estábamos dentro de la Fábrica Nacional de moneda y timbre.
Fue justo ese momento donde dejamos de ser unos Robin Hood's y Tokio nos convirtió en unos hijos de puta.

Lo último que deseaba era acabar en una celda.

Pero ella tenía una razón, una razón por la cual ya no disparar a bocajarro.

¿Que harías si dañan algo que aprecias hasta lo más alto?

Pues bueno...
Recuerdan cuando el profesor dijo que no quería que corra sangre.

Exacto .

Disparar a lo loco era el plan.

Pero el arma en mano y la rabia que corría dentro mío hizo que aquellos policías se ganaran una bala en cualquier parte de su cuerpo.

A Tokio y a mi no nos importaba matarlos, al igual que a ellos no les importaba hacerlo, pero bueno, ellos hacían su trabajo ¿No es así?

Y pues no sentía nada por Río.

Pero Tokio sí, y verla destrozada me partió el corazón.
Porque si te pones en su puto lugar y disparan a Berlín en vez que a Río, sería una puta fiera en celo.

Y es ahí cuando dejamos aquellas bolsas llenas de dinero e ingresamos devuelta.

Con un ambiente tenso, y gritos de todos maldiciendo de que el plan ya se había cagado.

Tokio lloraba a un extremo.
Pero no de tristeza.

De alegría porqué afortunadamente aquella bala no impactó contra el cráneo de Río.

Pensé que lo entendería.

Pero lo único que hizo fue evitarme.

Pasarse de largo y gritar.

Y yo lo veía todo borroso.
Como si fuese mi fin.
Y no se si era lo más cerca.
Pero alguna parte de mi pierna no respondía.

Y es ahí cuando alguien me sostiene antes de caer.
Y veo a todos.
Menos a él.

-Me haces daño Berlín.

ʟᴏɴᴅᴏɴ  [La Casa de Papel] - BERLÍN  #WATTYS2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora