BERLÍN 💥 TE AMAMOS
—Has cavado tú también tu propia tumba Río —dice Berlín— nos has traicionado contando cosas que solamente nosotros podíamos saber —chasquea su lengua— y has pedido a gritos que haga lo que ahora mismo haré —agarra el revolver y quita el seguro— ejecutarte.
Río miraba atónito a sus tres compañeros.
London, Helsinki y Berlín.
—Berlín creo que ahora sí estas exagerando —dice London tratando de aflojar la situación— estás jodiendo el plan ¡Berlín!
—Cariño —dice Berlín— tú no le has ayudado a cavar su tumba, a sido el solito —lo señala con el revolver— y no me temblará la mano para ejecutarlo.
Extiende el revolver cerca de Río y su mano empieza a temblar, el pulso de Berlín estaba yéndose a tomar por culo, él lo notaba, pero lo toma con gracia.
—Bueno tal vez un poco— ríe nervioso y sacude su mano.
Muchas cosas lo ponían nervioso, le ponía nervioso estar perdiendo la cabeza al igual que Tokio y Río, le ponía nervioso que cada vez que se alterara cualquier extremidad le comience a temblar, le ponía nervioso estar mandando todo a la mierda.
Pero sonó, aquel teléfono rojo sonó.
Faltando exactamente once minutos para activar aquel plan, el profesor estaba llamando.
—Berlín el profesor está...—dice Nairobi apareciendo inesperadamente— ¿qué coño están haciendo?
—Voy a ejecutar a Río —dice Berlín— por qué se lo ha buscado.
—Berlín el profesor puede informarnos algo —dice London y trata de ir hacia la mano de él— puede ser importan...
Pero tres disparos suenan.
Dejando a London atónita y con los ojos bien cerrados.
Pero el grito de miedo que da Río los hace abrirlos rápidamente, todo se estaba saliendo de control, demasiado.
Berlín va a paso apurado hacia la sala para contestar aquel teléfono, seguido de todos ellos, menos de Río que aún estaba asimilando su casi encuentro con la muerte.
—Te la voy a dejar fácil —dice Nairobi— o le desmayas tú, o lo desmayo yo.
—¿qué insinúas Nairobi? —cuestiona London— si lo hago yo no creo poder aguantar la presión de ser la líder de este atraco.
—Tienes veinticinco escaleras para pensarlo —dice Nairobi— no quiero dañar la cabeza de Berlín, tú tienes el sedante y te veo totalmente capaz de llevar este atraco London, necesitamos paz por un momento.
Cada paso para London era fundamental, Berlín también estaba con algunos clavos sueltos y sino paraba esto ya, iba a salirse todo de control.
Cinco escalones antes absorbe el sedante con la jeringa y justo antes de entrar donde se encontraba Berlín, suspira.
El no se esperaba que London le dé la espalda en una decisión, o incluso, que fuese London la cual tomara su lugar, pero sucedió.
—Vamos a calmarnos un poco todos —toma el teléfono de las manos de Berlín— Denver llévatelo al sofá, profesor, estamos perdiendo la cabeza, aunque sea yo la que tiene un golpe en aquella e incluso hace unas horas hayan jugado conmigo a la Ruleta Rusa, le quiero informar que voy a ser la que tome el puesto de Berlín, por cierto, domingo de resurrección, sorpresa.
—Te lo voy a resumir también, he entregado junto a Berlín a Tokio ya que ella jugo con mi cabeza a la Ruleta Rusa, luego río se ha chivado y Berlín casi lo ejecuta, Helsinki a asfixiado a Oslo, estaba en estado vegetal, él dice que es lo que Oslo hubiese querido —la mujer chasquea su lengua mientras suelta todo en menos de un minuto— ya ve profesor todo es una mierda, así que no tengo mas remedio que tomar el control hasta que él rio calme sus aguas, también queremos saber en que situación estamos.
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ʟᴏɴᴅᴏɴ [La Casa de Papel] - BERLÍN #WATTYS2019
Teen FictionCon la cara de inocente que tenía, robó un furgón con más de cinco millones de euros. 𝘍𝘢𝘯𝘍𝘪𝘤 𝘪𝘯𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘊𝘢𝘴𝘢 𝘥𝘦 𝘗𝘢𝘱𝘦𝘭. El único personaje de mi propiedad es LONDON. +16.