ʟᴏɴᴅᴏɴ [La Casa de Papel] - BERLÍN #WATTYS2019

•8•

—Conocido por perpetrar numerosos atracos a joyerías y establecimientos de lujo, Andrés de Fonollosa también se le atribuyen otros delitos de carácter sexuales ...—

Berlín mira atónito la pantalla del televisor y luego me mira.
Mi corazón se detiene un momento al dárseme cerebro cuenta de lo que acababa de decir aquella reportera.

—Vaya currículum Andrés de Fonollosa, con esa finura con la que te ves, y con esa cara que parece que te han metido un palo por el culo, ¿También catabas a las búlgaras antes de venderlas?— dice Nairobi en un tono molesto y sarcástico.

Proxenetismo.
Extorsión a menores.
Robo a mano armada.

—Eres un cerdo...—

-54 Horas De Atraco-

Suspiro cansada cuando llego a uno de los baños y ahogo un grito cuando mi espalda toca la fría pared.

—¡Joder Berlín!— chillo enfadada.

Aprieto fuertemente de mis cabellos y grito frustrada.

Pero toda mi escenita se esfuma cuando escucho como Nairobi ruega que paren.

Agarro el arma y me dirijo hacia los otros baños.

No me jodas Berlín que está no es una película de tarantino -digo saliendo molesta y secando mis lágrimas amargamente- bajen las armas todos.

—Baja el arma Nairobi —dice Denver— joder chicos...

Pero haciendo un movimiento rápido obtiene el arma de ella y ahora no sólo maneja una pistola, sino que dos a su mando.

Una apuntando a Berlín y otro a Helsinski.

—Vamos a calmarnos todos. —digo ya un poco irritada de esta situación— ¡Todos!

—Estoy cansado de tus órdenes estúpidas —dice con rabia Denver— te crees el jefe de este atraco —escupe enfadado— pero eres un desahuciado, que no tiene nada que perder.

—Baja las armas Denver— digo calmada y lo apunto esta vez con mi arma.

—¡Joder London! solo lo defiendes por que te mete la polla por las noches— dice Denver.

—Te diré que vale más en esta balanza, número uno, que sea la última vez que te dirijas con ese vocabulario a London, número dos —dice Berlín chasqueando su lengua— la vida Denver, así que bajemos las armas y disfrutemos de nuestras vidas.

(...)

—No quiero hablar nada contigo Berlín —digo bebiendo rápidamente de la copa— no quiero saber nada de ti.

—London todo lo que dicen es mentira —suspira está vez— te he dicho toda la verdad ¿Acaso no crees en mí?

—Ya nosé que creer, solamente...—susurro cansada— Berlín, yo...

Somos personas que al parecer no tenemos nada que perder.

O eso creíamos...

—Lamento interrumpirlos —entra Tokio a paso apresurado— Berlín el profesor está en línea.

/Vota y comenta/

LN©