CELOS

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Mita apaga el celular y rompe en llanto, no podía controlar su pena al saber que su mamá estaría hospitalizada en un psiquiátrico y, al parecer, los médicos creían que estaba loca.

En eso llega por atrás Renato, un compañero de Matilda, que al parecer estaba enamorado de ella. Ese era el rumor que se corría en el curso, al menos.

Él muy cuidadosamente, levantando el mentón de Mita con su mano, le pregunta qué era lo que le pasaba. Ella sin pensarlo lo abraza y rompe a llorar otra vez sobre su hombro. El muchacho atina a abrazarla.

Desde el otro extremo del pasillo, justo al frente estaba Daniela apoyada en la baranda hablando con Paul, quien se encontraba de espalda a la escena.

-Yo sabía que tarde o temprano Renato y Matilda, iban a terminar juntos -Dice Daniela a Paul con suspicacia, quien en ese instante se da vuelta automáticamente para mirar la escena.

Paul impresionado, conteniendo una sensación extraña para él, apretó sus dientes y puños, dio media vuelta. Se excusó de Daniela diplomáticamente, diciendo que tenía que ir al gimnasio a ver el partido de basquetbol.

Matilda se disculpa por su patudez. Renato le responde que no se preocupe. Él por cortesía le ofrece su ayuda, pero ella le responde, diciéndole que nadie puede ayudarla.

Mita se seca las lágrimas, se vuelve a disculpar y se encamina al baño. En el recorrido, imagina lo que habría pensado Renato cuando ella sin control lo abrazó. Para sus adentros deseaba que no se hubiera hecho ninguna esperanza, porque sería muy incómodo, ya que a ella sólo le caía bien.

En el baño decide llamar a Cata para contarle lo que le ha sucedido a su mamá, en eso suena su celular, era su tía Leonor.

-Tía ¿qué pasa?..-

-¿Ya sabes lo de Eli.?. No te imaginas cuanto me apena su situación.-

-Sí, la verdad es que no estoy del todo bien yo tampoco, estoy bajoneada. Pero dime, ¿para qué soy inútil?.-Dice con la intención de subir los ánimos.

- Como estamos las dos solas en la casa y hoy es viernes, quería saber si vas a salir.

La verdad, me daría mucha lata quedarme sola en la casa con Emilia, tú sabes. -

- Tía, justo en la mañana me invitaron a una fiesta en la casa de un tipo del paralelo y tenía ganas de ir, para pasar la pena y tener un buen rato, pero si te complica quedarte sola, me quedo contigo. –

-¡En serio! No, tengo una mejor idea. Voy llamar a Anita Mora, una compañera de colegio que vive cerca de la casa y la voy a invitar para que venga esta noche pero, sí te pido que llegues a las 1:00, cosa que cuando tú llegues Anita se vaya. ¿Te parece?.-

-Si, es una buena idea. Hagamos eso.-

Mita apaga el teléfono, el cual vuelve a sonar. Era su papá, quien la llamaba para contarle que hoy la iría a buscar al colegio y que llevaría unos maestros para que vieran el tema del olor y las tuberías de la casa.

Mita toma la palabra y le cuenta lo que le ha pasado a su mamá. Historia que dejó anonadado a Tomás. Al terminar de hablar apaga el celular y lo mira para ver quién la llamaría ahora, pero éste no volvió a sonar.

Tenía la oreja caliente, por lo que decidió no llamar a Cata. Al salir del baño, se topa con Paul quien se encontraba apoyado en la baranda justo al frente de la puerta del baño de mujeres, mirándola fijamente. Sus ojos tenían una expresión extraña, parecía que estaba molesto. Mita se topa de forma sorpresiva con él.

UsurpadoresWhere stories live. Discover now