FIESTA DE PABLO

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Después de una reconfortante ducha, Mita se encuentra colocando todo en su lugar, su exfoliador, el tónico, la crema, en eso vibra su celular, mira el visor que dice Cata, no supo en una primera instancia si contestar o no, a lo mejor la llamaba eufórica para contarle que Paul la había invitado a la fiesta de Pablo. Esa idea la perturbó, pero a pesar de todo contestó.

-Amiga... –Dice Cata con una voz que denotaba que se había recuperado de su resfrío.

-¿Cómo estay? Se te escucha mucho mejor. -

-Si menos mal que se me paso esta gripe. Me imagino que estas arreglándote para la fiesta - Dice Cata con cierto interés que se dejaba ver en su voz.

-Sí, ¿y tú... vas?. –

-Obvio, no me la pierdo por nada. Para eso te llamo. ¿Le toca a tu mamá ir a buscarnos, verdad?.-

- Si, pero está hospitalizada en el psiquiátrico... -Dice Mita con un tono de voz triste.

-¿Qué tu mamá está, dónde?. –

-En el psiquiátrico. Es una larga historia, te la cuento otro día. Hoy tengo ganas de pasarlo bien y olvidarme de todas las cosas malas que me han pasado últimamente. Sólo quiero divertirme y no pensar, evadir la realidad. Pero te prometo que el lunes a primera hora te cuento. Me viene a buscar Renato, demás que él nos trae devuelta-

-Igual mi mamá nos puede ir a buscar. Primero deja preguntarle si puedo ir a la fiesta, pero no creo que me ponga drama. Nos vemos allá, déjamelo todo a mi, bye.-

Mita se miró en el espejo trató de volver a lo que hacía y no pensar cómo estaría su mamá, ¿qué haría?, ¿qué pensaría al estar en un lugar repleto de locos?. ¿Tendrá razón el médico y efectivamente su mamá estaría inventando todo?.

Abre la llave del agua caliente para mojar su cara, lo hace con mucha suavidad. Al levantar su rostro y abrir sus ojos, ve con espanto reflejado en el espejo detrás de ella, la figura oscura y borrosa de un niño, dueño de unos ojos brillosos que la miraba fijamente. Un grito agudo sale su garganta, que se escuchó en toda la casa.

Al dar vuelta instintivamente se da cuenta que no hay nada.

Atraída por el grito Leonor irrumpe en el baño, mira a Mita quien estaba pálida, casi transparente, temblando entera.

-Leo .... Leo .... –Dice Mita mientras trata de acercarse a la puerta del baño.

- ¿Qué pasó, por qué estás así?.-Dice Leonor acercándose y tomándola por el brazo. En el momento que Leonor la toma, ella tiende a desvanecerse, pero inmediatamente se endereza.

Una vez fuera del baño, Mita aterrorizada le cuenta lo que había visto en el espejo. Ambas no habían reparado en la pequeña Emilia, que se hallaba instalada en el umbral la puerta del baño. Emilia extendiendo su brazo, dice mirando hacia dentro del baño, "Palbi ... ven, vamos a jugar".

Instintivamente Mita y Leonor se miran, Leonor corre donde está Emilia, la jala del brazo hacia ella con tal violencia que la niña estalla en llanto.

Acto seguido toma la manilla de la puerta sin mira hacia dentro, por miedo, y da un portazo gritando, que las dejaran en paz. Mita, descontrolada, se agarraba la cabeza sin poder creer lo que pasaba.

En ese instante, empieza a sonar el celular de Mita que se encontraba dentro del baño. Ella mira hacia la puerta, sin atinar a moverse, escucha la melodía Mr Rock and Roll, hasta que dejó de sonar. Otro teléfono se hace sentir, esta vez desde la cocina. Mita reconoce que era de su madre por la melodía de las Diexie Chiks "Not ready to make nice".

UsurpadoresWhere stories live. Discover now