Usurpadores

¿ENFERMEDADES AUTOINMUNES?

Mita entra muy despacio a la casa, cree dormida a Leonor, pero escucha desde la pieza su nombre.

-¿Estás bien?- Pregunta mientras se dirige a la cocina a comer algo.

-Sí, estoy bien.- Responde Leonor, quien al escuchar a Matilda entrar, se acurruca en la cama y cierra los ojos.

Mita se sienta en la mesa de diario de la cocina, tapa con su mano, una sonrisa de felicidad y de incredulidad. En su mente evoca lo que el psicólogo del colegio le recomendó, se levanta, saca del refrigerador un plato de uvas y se va a su pieza. Una vez dentro, busca un lápiz y un cuaderno, se acuesta en la cama, siente la necesidad de escribir:

"No sé cómo pasó.

¿En qué momento todo esto empezó?

Pero, tu turquesa mirada a mis oscuras pupilas se aferró.

Tus manos a mis débiles y caídos hombros levantan.

Tus comprensivas palabras a mis pensamientos captan.

No sé cómo pasó.

Pero despertaste, en mí, un gran amor. "

Al termina de escribir, recuerda el mail que le había enviado Claudia.

El notebook estaba en el escritorio. Tendría que subir, pero estaba tan feliz que sintió que ningún otro sentimiento la podría embargar. Así que se decidió ir en su búsqueda.

Prende la luz de la escalera, sube rápido y confiada, nada podría alejar la feliz sensación que tenía dentro de ella. Llega arriba, se acerca a la mesa de escritorio toma el notebook y mira la habitación, y sintió que nada extraño había en ella esa madrugada.

Bajó las escaleras y se va directo a su pieza.

Prende el notebook abre su correo y ahí estaba, al mismo tiempo abre la página de Facebook y se encuentra una invitación de amistad, hace clic y ve que es de Paul. Mita levanta la vista al techo y escucha que su corazón está a punto de explotar de felicidad, baja la vista y acepta. En ese instante, de forma impulsiva, revisa el muro de Paul, así como sus fotos. Después de navegar en el Facebook del muchacho cierra este y abre el correo de su hermana.

Matilda:

Hermana de mi corazón. Creo que todas pasamos por esto en algún momento de la vida, y no sabemos qué hacer... tenemos claro que la amistad es importante y que vale mucho más que un mino. Pero, nuestro corazón nos dice otra cosa. Y he ahí el problema... ¿qué hacemos, la amistad o el amor?.

Te sugiero pensar y afrontar la situación de la siguiente forma:

Cata tarde o temprano se va a dar cuenta de lo que pasa entre tú y ese tal "PAUL" (que raro su nombre, no podía llamarse Andrés o Francisco) y eso sería terrible para ella, ya que se sentiría traicionada. Por lo que creo que sí realmente te gusta mucho, habla con ella y dile lo que sientes por él. Ahora siempre y cuando seas correspondida, ya que él también debe darse cuenta en la problemática que debes estar.

Lo más seguro, es que Cata se vaya a enojar por un tiempo, se aleje y hasta te odie. Pero en el amor uno no manda y eso tarde o temprano ella lo va a comprender. Y no puedes dejar pasar el amor y sacrificar ese sentimiento que es correspondido, para que otra persona no sufra y tú sí. Además, si él no le corresponde a ella. ¿Cuál sería el objetivo? Sufrirás y Cata viviría una mentira, se generaría expectativas de algo que no es. Paul, seguramente se aburrirá de esperar que tú le respondas y se enamorará de otra mina. ¿Y tú, Mita..?.¿Cuándo va a ser tiempo para ti?...