capítulo 1

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*** aclaró que está novela la escribí en una etapa de mi vida donde la tristeza me invadía muchísimo. Y mis novelas , relatos y cuentos siempre se basan según mi estado de ánimo" lamento si los hago llorar mucho"

También quería agradecer por seguirme y leerme. No soy una escritora grandiosa, pero intento serlo. La realidad es que escribir me tranquiliza y es como mi cable a tierra cuando siento que todo se derrumba en mi vida. Así que nuevamente agradezco que me lean y den sus votos ****

Y también quería recordarles que tienen errores de ortografía y de redacción por que escribo desde un celular. Por favor sepan disculpar.

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Y  aquí una historia mas, quizás la mas triste o quizás una de la vida mas.

Juana. Era una niña,de tan solo 7 u 8 años de edad, de piel oscura por el sol ,con  ojos grandes y brillantes que iluminaban la noche.

Pero desde aquel día,pasó a ser  una niña desnutrida, con la mirada caída. Pocas fueron las veces donde pudo sonreír con sinceridad. Se olvidó de lo que era arquear sus labios y mostrar sus dientes. Se volvió seca y sería. Como sin vida. Como muerta en vida.

Esa mañana Juana se levantó para ir al colegio con su mamá, se despertó, cepillo sus dientes , peinó su larga cabellera con dos trenzas para prevenir los piojos y salió al salto al colegio. Ese día fue un día más de Juegos, de sorpresas, nuevos conocimientos.No sabia que ese era su último día de sueños, ese fue el final de su niñez.

Salió a las corrida al atardecer como siempre y su madre a los gritos pidiendo que se quedara quieta, se notaba la tristeza en sus ojos verdes, esos ojos de gato que por las noche brillaban y asustaban en la oscuridad. Pero Juana no dijo nada. Cansada de tanto correr , llegó para recibir aquel tan preciado abrazo que iluminaba sus tardes... abrazo no llego. 

Aquel hombre alto que parecía que jamás iba alcanzar, aquel hombre de piel morena a la que ella llamaba papá ya no estaba, no estaban sus ropas, ni su bicicleta, con la que cada atardecer salían a pasear . La rutina era la misma, comer una manzana acaramelada , tomar un helado, comer un pancho, dar una vuelta a la calesita del pueblo y volver a casa para dormir y empezar un nuevo dia.  Aquel hombre de  brazos fuertes como un superhéroe ya no estaba, se había ido.

Durante siete años fueron ellos tres. Su Padre, su madre y ella. Vivían de manera muy humilde. El padre de Juana era un albañil común y corriente que trabajaba bajo el sol. Su madre sólo se quedaba en casa, cuidando de ella y de su hermana. Hermana que llegó de sopetón de un dia para otro. Y que por cierto se había enterado de una manera bastante particular. 

Eran algo así de las onces de la mañana, cuando su Madre con una panza de un tamaño considerable, pidió a Juana que la acompañara a lo de una vecina. Esta señora, tenía la particularidad de tener un una murga. Y a Juana, le encantaba bailar . Desde muy pequeña había expresado querer formar parte de la murga, y después de una larga charla entre sus padres ambos aceptaron. 

Esta señora que los fines de semana se dedicaba a coser grandes espaldares con plumas, trajes de lentejuelas y perlas, fue la que reveló el secreto que su mamá tenía guardado bajo siete llaves. La llegada de un bebé. 

- ¡ Juana! ¿ Como estas hermosa? - Saludo alegremente la mujer que entrenaba a cientos de mujeres y hombres en la llamada murga " Mascarada" 

- Buenas Tardes, estoy muy bien. Gracias- Respondió la niña con la voz dulce y suave que la caracterizaba. La educación y buen comportamiento de la niña era algo que en el pueblo admiraban de ella. 

- Juana, ¿ Como esperas a tu hermanito? ¿ Ya estás lista para recibirlo?- Dijo la mujer mientras se agachaba para apretujar sus mejillas. De lejos se podía ver a la madre de Juana haciendo morisquetas y tratando de evitar la pregunta y respuesta de la niña, ya que consideraba que no era tiempo de decirle nada. 

La pequeña, totalmente confundida y acongojada , miró a su madre a quien sostenía de la mano, pidiendo una explicación con la mirada - ¿ Que hermanito mamá?- Respondió la niña.

La mujer con una gran sonrisa en los labios se adelantó a la respuesta de su madre para responder- El que tiene en la panza tu mamá... ¿ No pensarás acaso que esa panza es por que esta gorda ? Hay un bebé dentro de ella. Vas a quedar debajo de la mesa, deberás aprender a cuidarte sola , por que tu mami y tu papi tendrán que cuidar del bebé- Lo dijo con una sonrisa socarrona y mal intencionada. 

- ¡NO! - Gritó la niña a la nunca antes se le había ido levantar la voz- Mi mami me dijo que esta gorda nada mas ¿ Verdad mami? - Preguntó a su madre mirando a los ojos de esta. Espero unos segundos, y al ver el titubeo de su madre para responder entendió que le había mentido. Se soltó de la mano de su mamá a los gritos - ¡¡ MENTIROSA!!¡¡ME ENGAÑASTE!! ¿¡ POR QUÉ NO ME HAS DICHO LA VERDAD?! - Y salió como alma que la lleva el diablo , directo a refugiarse a los brazos de aquel hombre  que le brindaba todo tipo de seguridad. 

Llorando, cansada y agitad se refugió en los brazos de su papá , para pedir el consuelo que su mamá no le estaba brindando. Se sentía traicionada, ella pregunto muchas veces si habia un bebé en la panza, pero siempre le habían dicho que no. Y cuando abrazó aquel hombre gigante de grandes brazos y de interminable estatura , llorando le contó lo sucedido, para solo terminar sintiendo aun mas bronca, ya que el tambien era parte de la mentira. 

- Escúchame hija, yo se que te podes sentir mal por que mamá y papá no te hemos dicho la verdad. Pero no sabíamos como decirte la verdad. No te quisimos mentir. - Se lo dice mientras le acaricia la cabeza y trata de calmar sus lágrimas. 

- Si, pero me mintieron. Yo les pregunté si en la panza de mi mamá había un bebé y me dijeron que no, y ahora me dicen que si.- Lo dijo entre sollozos. - Me dijeron que me iba a quedar debajo de la mesa y que ustedes no me iban a querer mas- Se lo dijo con pena, tristeza, y dolor. Algo que le dio mucha pena a sus padres. 

-  ¡Nooo, hija! ¿ Pero que decis, no hija. Nosotros no vamos a dejar de amarte nunca. La llegada de tu hermanito o hermanita, no va a cambiar nada ¿ Me entendes? - Trato de ser bastante sincero, aunque la niña no quedó muy convencida, por lo menos calmó su llanto, para terminar dormida en sus brazos.

La niña no estaba muy feliz con la llegada de aquella bebé. Siempre fue la única para su padre. Siempre el era quien la cuidaba, sacaba a pasear, compraba chucherías.

Juana no era una niña malcriada. Al contrario. Siempre que salían en familia admiraban lo educada que se portaba.
A diferencia de otros niños Juana comía con la boca cerrada, agarraba bien los cubiertos, y sabía beber bien de los vasos. No era escandalosa y se destacaba por ser responsable , alegre y ahorrativa.

Con la llegada de su hermanita Juana perdió ciertas atenciones que antes tenía. Y para colmo de males su madre le mintió. Y eso para ella fue la peor de las traiciones.

La niña se sentía traicionada. Humillada. No hacía falta mentirle tan vilmente. Siempre estaban juntas , su madre siempre decía que podía confiar en ella. Entonces, ¿ porque le mintió así?¿podría Juana volver a confiar en la mujer de ojos verdes, que por las noches parecían los ojos de un gato...?

JuanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora