cap 10

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A medida que pasaban los días el padre de Juana seguía sin aparecer, parecía que la paliza que le había propiciado  su madre lo asustó de tal forma que desapareció cerca de un mes.  Ni siquiera buscaba a sus hijas los días establecidos por la jueza. Hasta que un día de aquellos, apareció nuevamente para llevarse a sus hijas con el. Ambas niñas salieron caminando para salir con él, no se tocó el tema, Caminaron en silencio todo el trayecto. Quizás Juana esperaba que el dijera algo, quizás, como una disculpa. Que obvio, no llegó. 

Juana fue toda desganada por que no le gustaba la mujer de su papá, siempre estaba tocándolo , besándolo y eso a Juana le molestaba, además tenían que dormir en el piso por que la cama grande eran de ellos y no había más camas. 

Juana conoció nuevos amigos, jugaba y tenia mucha gente que la quería, siempre estuvo rodeada de gente que la quería, sucede que Juana era una niña dulce , en toda la rigidez de sus gestos tenía una mirada tierna, llena de tristeza que aflojaba el corazón de cualquiera.

Aun así, Juana , no era una niña muy sociable. En aquellos tiempos no se conocia el bullying. O se lo conocia, pero pasaba desapercibido. La respuesta siempre era " Son cosas de niños". La cosa es que para Juana, no era tan asi. Sufria. Sufria muchisimo el destrato de otros niños. 

Tenía que lidiar con los comentarios poco agraciados de sus vecinos " los adultos" y además con la discriminación de los otros. Por que convengamos y seamos realistas. El racismo, siempre estará presente en cualquier parte del mundo. Y se hace mucho más grande cuando la ignorancia está a flor de piel. 

Juana tenía que soportar las miradas de desprecio de algunas personas " adultas" por ser la hija de una madre soltera, porque bueno, era obvio que el Padre de Juana no estaba nunca. Tenía que tolerar los cuchicheos de los vecinos , al verla a su madre llegar por las mañanas después de una larga juerga. Aparte, de eso, estaba su aspecto. Si bien había superado su desnutrición a causa de la depresión, y se encontraba bien de salud. No era una niña "bella". Era una niña con rasgos marcados. Juana era de piel morena casi aceitunada, de grandes ojos negros, melena lacia y larga, pocas cejas de labios gruesos y nariz ensanchada. Sucede que sacó los rasgos de su bisabuela. La Mamá de Juana le comentó a Juana que su bisabuela , era una mujer traída del amazona. Una mujer negra, bajita, chiquitita, casada con un Alemán. De ahí los rasgos tan diferentes. 

Pero volviendo a Juana, su "belleza" no era la de una niña de propaganda de juguetes importados. Era la " belleza" de una niña común, con una vida difícil. Y en un pueblo tan chiquito, donde todos se conocen con todos, y  como dicen las malas lenguas " pueblo chico, infierno grande". 

Los vecinos de Juana eran muchos. Todos la vieron desde bebé. Había tres familias de un poder económico superior al de Juana, que algunas veces se juntaban con ella y podían compartir juegos y aventuras. Pero había otro grupo que eran del mismo bajo nivel económico de Juana , pero que por alguna forma se sentían superior a ella. 

Estos vecinos, no eran nada amigable. Juana cada vez que volvía de la escuela volvía llorando. Al ser tan chiquita, tan baja de estatura, los apodos; como " Hormiguita Petrolera" " Hormiguita Hippie" " La Negrita de Mierda" " La Hija de una Puta" . Recibía piedras y hondazos todo el camino a su casa. Y si por esas casualidades de la vida , la invitaban a jugar, era más que seguro que algún golpe recibía. Y si, no se podia esperar mas , si después de todo tenía una madre borracha y un padre abandónico.  Eso era lo que merecía. 

Un día de  esos, llegó a su casa llorando. Ya no tenía fuerzas para seguir soportando maltrato y destrato de todos ellos, Ya no quería saber más nada. Estaba harta de que todo el mundo la tomaran por tonta, o como si fuera una porqueria. Sin darse cuenta de que su madre estaba en su casa, Juana llegó corriendo, dejo su mochila y se sacó el guardapolvo blanco con tablitas. Quiso disimular sus ojos hinchados producto de lágrimas, pero no pudo. A lo que la Madre se acerco, y pregunto:

JuanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora