Juana

cap 4

Al día siguiente, despertaron las tres  solas, el hombre se había ido, y la madre de ya estaba despierta haciendo el desayuno. Juana no recordaba en qué momento se durmió o si se desmayo. Se levantó asustada y descalza, la madre estaba de espalda en cuclillas prendiendo el fuego en aquel viejo brasero  a las peleas por que estaba mojado y el carbón no encendía. 

Juana habló a su mamá- Mami, buen día- dijo con temor,  y cuando esta se dio vuelta se asusto, sus ojos estaban hinchados, moreteada por todos lados, con el labio partido, pero como si nada hubiese pasado, su madre miró a los ojos de Juana y le dijo.

_ hija tranquila, no paso nada grave, mama esta bien, ahora te cambias y vienes a desayunar.

Juana quiso preguntar algo y la madre antes que nada respondió.

- Nada de preguntas Juana,¡ a cambiarse!- Juana camino con la mirada perdida, se cambió peino su cabello y se sentó a desayunar evitó el tema por mucho tiempo, y en reiteradas oportunidades su mamá le había pedido que no dijera a nadie de lo sucedido, y que si alguien preguntaba algo , que ella respondiera que su Madre se había caído. 

Días más tarde la madre de Juana seguía trabajando pero el dinero no alcanzaba.

Las preocupaciones se hacen presente con más frecuencia , el hambre hacía doler la panza y su hermana no estaba bien de salud.

Si bien la bebe tenia un semblante hermoso, era regordeta y rosadita, no estaba bien de salud. Los mosquitos en verano se hacían presente y los jejenes en fines del invierno y principio de primavera causan dramas extremos. Y uno de estos pico en la oreja izquierda de la niña más pequeña. 

La niña al ser un bebé , se rascaba en dormida o despierta, y si bien le compraban cremas cicatrizantes , estas no hacían efecto y las heridas cada vez se hacia mas grande. 

En reiteradas oportunidades habían salido en busca del padre de Juana , para que ayudara con los antibióticos y jarabes para la beba, pero este hacía caso omiso a todos los pedidos y terminaba por correrlas a las tres como si fueran perros sarnosos. 

Cansada de ir siempre al mismo hospital y sin respuestas certeras sobre la salud de su hija, la Madre de Juana optó por una de sus últimas salidas.  Aprovechar las campañas políticas del momento. 

Es sabido que en épocas de elección presidencial , buscan votos a costa de lo que sea, por lo tanto la madre de Juana sin dudarlo y con la desesperación de ver una de sus hijas , afiebrada por la infección y lastimada , se acercó a uno de los partidos políticos más renombrados del país. " El Frente para la Victoria del Peronismo" 

La mujer de ojos verdes , con curvas pronunciadas , de cabello color naranja, labios gruesos y pecas, era llamativa, sexy, seductora, y eso causaba envidia en hombres y mujeres. Pero su fuerte era la labia. Una mujer culta, interesada en la política , con el sueño de estudiar Ciencias Políticas , siempre trataba de interiorizarse . Se conocía todas las campañas políticas , se conocía todas las propuestas, y sabiendo que era una mujer con un léxico admirado en el pueblo, se aprovechó de eso y salió. 

Preparo a las niñas con las mejores ropas, perfumo a las niñas con un perfume barato que tenía escondido y que sacaba solo para eventos especiales. Y con la frente en alto, salieron las tres , tomadas de las manos a comerse el mundo ( o eso esperaba hacer la Mamá de Juana).

Llegaron a la sede central del Peronismo, y en aquel entonces estaban como candidatos a Gobernador de la provincia el Señor Andrés Zottos y como candidato a la presidencia el Señor Fernando de la Rúa. 

Caminaron algo así de treinta cuadras, hasta llegar a la sede central.  Llegaron y ya estaba lleno de gente. La madre de Juana optó por pararse a un costado con ambas niñas, hasta que una mujer al verla con la bebé en brazos, le ofreció la silla. 

Terminada la reunión , donde ambos candidatos se presentaron y contaron sus proyectos  para la provincia y el país. Ambos se acercaron a la mujer. Y si bien estaba maquillada, se podía ver a los lejos algún que otro moretón en su rostro. 

El recuerdo es claro. Ambos hombres muy altos, rubios de ojos claros, relativamente jóvenes , con trajes caros y corbatas.  Y al candidato de la presidencia le llamó mucho la atención a la niña en brazos. 

- Hola Madre ¿ Cómo estás?- Preguntó el hombre , mirando a los ojos de la madre de Juana. 

- Buenas noches Señor. Mi nombre es Samantha Ivanoff, soy madre de estas dos niñas, . No tengo trabajo y la bebé está enferma. No tengo para los medicamentos, y la nena más grande se me muere de hambre. Necesito ayuda - Dijo todo sin respirar y con un nudo en la garganta que casi no se la pudo escuchar.

Este hombre miró ambas niñas, se acomodo el pelo y le sonrió- Bien, ahora solucionamos lo de la comida para tus hijas- Llamó a uno de sus secretarios, y digo secretario por que no creo que haya sido cualquiera- ¡ Jose! traele a esta mujer varios bolsones con mercadería, leche y pañales para las niñas. Prepara la camioneta y llévame a la clinica mas cercana que haya. - Dijo sin titubear y con apuro. La madre de Juana miraba todo atónita, con miedo de que sea todo muy facil y rapido de solucionar, pero aun asi decidio seguir con el juego. - Madrecita, prepara a tus hijas que vamos a ir al médico - Dijo como si la conociera de toda su vida. La madre de Juana movió la cabeza de forma positiva, y le dio la mano a la nena más grande, mientras que a la bebe la acomodaba en el coche de bebé. 

Llegaron a la clínica privada, San Antonio, y la clínica completa se revolucionó, pues iba entrando el candidato con la encuesta más positiva del país, de la mano de una niña y en brazos llevaba otra. - Buenas noches señorita - Le dijo a la recepcionista- Necesitamos un pediatra que vea a las dos niñas, ¿ Tendra alguno de guardia? - Lo dijo como si fuera con sus hijas y con total amabilidad. 

- Si Señor. Espere aquí por favor ya viene el médico- Respondió la mujer y desapareció. Minutos después , se presentaba el director del ala de pediatría de la Clínica San Antonio, estrecharon las manos y entraron al consultorio. 

Revisaron a las dos niñas, le tomaron el peso y la altura de cada unas, le sacaron sangre para poder hacer análisis, revisaron sus ojos, manos, pies, hicieron ecografías y rayos X para saber como estaban los pulmones y bronquios. 

Mientras esperaban que den los resultados de los análisis, llevaron a la Madre de Juana y a las niñas a comer y tomar helado, y una vez que el tiempo se cumplió y de qué hablarán cosas de grandes, volvieron a la Clínica.   La peor de las noticias se hacía presente. Todos los resultados dieron positivo , excepto el de sangre. Se habían enterado que su hermanita tenía diabetes con tan solo un año y meses de edad.Juana estaba baja de peso y la madre era asmática. La situación se tornaba oscura y sombría. Y aunque los caballeros que se pusieron a los hombros la salud de las tres mujeres, dejaron todo pago y compraron la medicación de las niñas, la cosa no venía fácil. La niña necesitaba un tratamiento, que la madre de Juana, no sabía como iba a costear.