cap 27

176 18 1
                                    


Una vez que el río decidió parar de crecer y el agua comenzó a bajar, Juana vio como aparecían helicópteros, y camiones de gendarmería y de los militares. Pues estos recién podían salir de sus refugios para ayudar. Así fue como también los vecinos comenzaron a bajar de los techos todos mojados, las casas estaban destruidas, algunas no podían abrir las puertas,  el agua había tapado con barro todas las casa y las puertas estaban trabadas, todos estaban en la misma condición de desesperación, todos estaban embarrados, los animales algunos se salvaron otros no, los niños lloraban de espanto las madres no podían calmarlos, los hombres trataban de entrar a lo que quedaba de sus casa, en las calles habían heladeras, cocinas, ollas, muebles por doquier.

 Juana veía todo destruido, pero no se le caía una lágrima, la madre lloraba desesperada por su otra hija pero semidesnuda como estaba  no podía buscarla.  Juana pidió a su madre que se quedara con sus vecinos y fue  ella  a buscar a su hermana.

Salió caminando enterrándose en el barro, caminaba con dificultades, preguntando a cualquiera por su hermana, nadie sabía responder, estaban todos aturdidos llorando buscando sus familiares, estaban en la misma situación que ella.  

Al llegar a la entrada del barrio,  vio como unos políticos trataban de ayudar a bajar a una familia que estaba  arriba de un árbol, una mujer embarazada con dos niños en brazos. Siguió caminando encontró la casa de la amiga de su hermana y no quedaba nada, ni siquiera un portón de madera. Siguió caminando con la esperanza de encontrarla pero nadie sabía nada ni de la familia ni de su hermana... decidió volver a ver a su madre y decirle que la hermana estaba bien cuidada, para que la madre se calmara. Despues volveria. 

Subió a su madre a un camión de gendarmería y pidió que las llevaran al hospital, necesitaban que atendieran a su madre por los ataques de asma. Estos las llevaron, al llegar en el hospital nadie sabía nada, el río solo perjudicó a la mitad del pueblo, el otro lado del pueblo no sabía nada de lo sucedido. Entonces una doctora miró a Juana y preguntó... 

-¿Que necesitan,?- Con altanería y sin siquiera levanta la cabeza para mirarlas, Juana  cansada y con poca paciencia respondió- Necesito que atienda a mi mamá que tiene un ataque de asma- 

 Y la doctora respondió con menos paciencia que la de Juana y con cierto desdén-  Bueno espera por que estamos ocupados- Juana la miró y sonrió con cinismo  dijo-

- ¡ No puedo esperar, mi mamá tiene asma , está toda mojada y embarrada, venimos del alud que se llevó el pueblo y necesito un médico!  La doctora altanera respondió

- ¡Ah sí! ustedes vienen de una lloviznita así no más y pretenden que se los atienda rápido- Juana miró a la doctora se sacó la remera, y le dijo- ¡¡Estos golpes me hizo el barrito!! La doctora asustada vio todos los golpes y lastimaduras de Juana y entonces decidió atenderla.  Juana no quiso y le pidió por su madre, está atendió rápido  a la madre de Juana y salieron caminando hasta la municipalidad del pueblo, pues todos los refugiados estaban ahí. 

Eran ya las 15 hs y la hermana de Juana seguía sin aparecer, en la municipalidad Juana se cambió de ropa, cambio a su madre y la dejó sentada, ella iría a buscar a su hermana, cuando estaba saliendo y la policía la  paró a Juana y le dijo que no podían salir , por que  era peligroso, y que los bomberos estaban buscando a los desaparecidos. A  Juana eso no la convenció y entonces gritó y  empujó al policía y dijo-  ¡¡ YO NO ME VOY  A QUEDAR DE BRAZO CRUZADOS!!¡¡ YO VOY A IR QUIERAN USTEDES O NO. HAY UNA NIÑA DE ONCE AÑO DE EDAD PERDIDA, PUEDE ESTAR LASTIMADA O TIRADA  Y USTEDES ESTÁN PREOCUPADOS POR QUE " ES PELIGROSO"-  Así fue como se subió a una camioneta de la municipalidad y salió en busca de su hermana.

JuanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora