Juana

CAP 29

Aquel año, Juana había sufrido diferentes dolores de cabeza.  El  alud le llevó su casa, la madre retomó al  alcohol, el padre brillaba por su ausencia como siempre y seguía sin conseguir trabajo. La hermana crecía muy rápido, estaba dejando de ser una niña para pasar a ser  una mujer más grande, y eso le daba miedo a Juana. Ella sabía de los riesgos de ser una mujer, ya los había vivido en carne propia, y pensar en que la hermana podría pasar por la misma suerte le removia las tripas. Juana siempre una mujer llamativa, que algunas veces le traía algún que otro  dolor de cabeza.Pero que sabia manejarlo. Al fin y al cabo si tenía que sacar provecho de su belleza lo haría. 

Uno de aquellos días, juana salió a caminar buscando trabajo, estaban en pleno invierno y no dejaba de llover,-  Estaban pasado por agua-  decía mientras caminaba de la mano con su  hermana. Caminando fue que vio un cartel donde decía que se necesitaba secretaria, Juana preparo un currículum, se cambió de ropa , se puso lo mejorcito que tenía y se presentó  juana estudiaba una carrera terciaria, entendía muy poco de asientos contables pero no le faltaban ganas de aprender, por lo que se presentó de "cara dura" y con toda la honestidad que la caracterizaba,  consiguió ser secretaria de una consultora.

 Así fue como juana trabajó seis  meses en esa consultora donde cobraba un sueldo de 500 pesos, mas comisiones, era muy poco , pero para juana era un montón. Mientras juana seguía trabajando , una mañana que llegaba a su puesto de trabajo, se acercó un caballero con una taza de café y se lo ofreció a Juana, esta se lo acepto y mientras ella trabajaba el cada tanto le acercaba alguna tacita de café, alguna medialuna,  o simplemente la saludaba con un buenos días , buenas tardes. 

Un dia de aquellos, este caballero muy buen mozo decidió tomar la decisión de invitar a cenar a juana. El sabia que ella era muy trabajadora, él era de otra provincia. Estaba al tanto de la situación de Juana por que el estaba en ese momento haciendo la remodelación de la plaza del pueblo y todos los lugareños se acercaban curiosos a ver quien es la persona que les cambiaría el paisaje al pueblo.

 La gente del pueblo la conocían mucho a Juana y la gran mayoría lo decía con orgullo. Entonces cada uno de los pueblerinos le habían dicho a este extranjero que juana necesitaba amor, el amor de un hombre, algún hombre que la amara y la respetara y que se la llevara por que Juana ya no era una niña, ella  ya era una mujer y necesitaba descansar. Tantas veces insistieron que este caballero invitó a juana, muy temeroso de la respuesta de Juana, ya que esta era menor que él,y no es que había una diferencia de edad de dos o tres años.- ERAN VEINTIDÓS AÑOS DE DIFERENCIA-  El pensaba que podrían decir los padres de Juana y pensaba a la vez en la belleza de la joven entonces con valentía lo propuso. 

- Hola Juanita, ¿ Como estas? - Preguntó con vergüenza el hombre mientras la miraba con ternura-

- Buenas Tardes , muy bien gracias - Dijo Juana mientras se acomodaba la falda y la camisa para verse presentable. Este hombre la ponía nerviosa , pero no nerviosa de sentir algo malo, sino nerviosa de algo diferente. 

- Bien bien. Vine a saludarte y de paso queria preguntarte si queres ir a cenar conmigo.Estaba pensando en que la noche esta muy bonita y seria agradable comer un pizza con una gaseosa o una cerveza... Claro, si queres obvio- Dijo este mientras se pasaba la mano por la cabeza que por cierto carecía de cualquier tipo de cabellos. 

- Ehh... ¿Hoy? ¿Es decir, hora ? Sucede que yo tengo que ir hasta mi casa, si me esperas no tengo problema- Dijo Juana con una sonrisa y con el nerviosismo clásico de alguien que va a una primera cita. 

- Si, por supuesto. ¿Te puedo llevar? - Le dijo como esperando un no por respuesta- Estoy en el auto y te puedo llevar si queres hasta tu casa, avisas y volvemos. - Lo dijo rápido como para que ni se entienda lo que decía, pero sin perder la oportunidad de salir a cenar con la Joven.