25-Jensen

92 8 1
                                    


Gabe y yo estábamos acostados en la cama, el me rodeaba con un brazo y yo descansaba la cabeza sobre su pecho. Yo… nosotros… habíamos sabido detenernos antes de que pudiera pasar algo de lo que pudiéramos arrepentirnos mas adelante.

Seguir ocultando nuestros sentimientos era lo peor que podíamos hacer.

Ahora se que quiero estar junto a el sin importar nada.

— ¿Estás seguro de que me amas? —preguntó Gabe con la voz un poco entrecortada. Podía notar su miedo—. No seas muy duro conmigo, si dices que no, podrías hornearme un pastel con varias capas de chocolate primero.

A pesar de tratábamos un tema particularmente serio podía dejar de lado su personalidad sarcástica y desinteresada. eso me encantaba de él, aunque en ciertas ocasiones era un desastre.

—Claro que te amo, chispita —confesé—. Pero ni siquiera así te horneare un pastel.

—Si que eres malo —exclamó—. Pero tienes razon. Cuando regresemos a la normalidad voy a jugar con todo tu sexy cuerpo, así que no quiero que subas de peso.

—¿Entonces vamos a tener sexo? —pregunté siguiendo con el tono juguetón

—Así es, conejito.

— Entonces más vale que seas bueno.

—¿Y como sabrás que soy bueno? —Pasó su mano por mi cabello y jugaba con el. Verme a mi mismo acariciarme la cara y jugar con el cabello era un poco enfermo. Sin embargo, demostraba que Gabe realmente me amaba o de cierto modo eso me parecía— ¿Acaso tienes a alguien con quien compararme? Pensaba que hasta ahora los dos éramos vírgenes. Por lo menos en la forma gay.

Le prometí que no seguiría ocultando cosas, tenía que ser sincero con él.

—Bueno… —comencé. Tenía que decirle la verdad aunque me doliera—. Mi primera vez Denis, uno de los chicos del equipo. El y yo teníamos una relación después de que Emma y yo acabaramos, claro, la mayoría del interés era el sexo. Tu eres el primero en saber de esto.

El parecía decepcionado. Podría ser porque no había sido el primero en estar conmigo o porque había engañado a Emma a pesar de lo mucho que ella me apoyó. Gabe me abrazó mucho más fuerte.

— ¿Aún os seguís viendo? —preguntó sin motivación. Él tenía que saber que mi corazón era suyo totalmente.

—No. —Eso era verdad—. Él y yo terminamos hace un par de semanas. Solo nos vemos en clases y durante los entrenamientos.

Hubo silencio por unos pocos segundos. Estaba nervioso y noté que Gabe también podía estarlo. No querría perderlo ahora que lo recuperé después de tanto.

— ¿También crees que todo esto es raro? .—dijo el intentando cambiar de tema. Estaba claro quería saber nada más sobre Denis ni sobre ninguna otra persona con la que haya estado.

—Si que lo creo —respondí—. Dios debe de tener algún plan para nosotros.

Él negó con la cabeza.

—No creo que tu Dios tenga nada que ver en esto.

Esa es una de las cosas que siempre nos diferenciarán. Él es ateo mientras que yo creo en Dios. Posiblemente se deba a todas sus creencias científicas o quizas a algo más.

—Tiene que ser otra cosa... —continuó—. Puede que cuando chocamos activamos algún tipo de agujero de gusano que nos llevó a una dimensión paralela en donde somos el otro. Donde todo es igual pero nosotros crecimos de manera diferente.

—No creo que eso tenga mucho sentido.

—Sí tienes razón —aceptó el—. ¿A quién engaño? Ni siquiera puedo explicar que es lo que está pasando con mi corazón, mucho menos puedo explicar algo como esto.

—No te mientas —le ordené y el me miró extrañado—. Si sabes que es lo que pasa en tu corazón. Es simple y fácil. Vamos, dilo conmigo. Estoy…

El desvió la mirada por un momento pero luego me miró directamente a los ojos.
—Enamorado… —continuó el.

—De ti —finalizamos los dos al unísono

Gabe tenía los ojos cristalinos.

—Te prometo que esto acabara pronto ¿vale? —le dije—. Encontraremos la forma de volver a la normalidad.

—¿Pero y si no hay forma de regresar a la normalidad? —No podía ser tan pesimista. Era malo para la esperanza—. ¿Y si debemos que quedarnos así para siempre?

—Por lo menos nos tendremos el uno al otro.

Four Ways to LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora