CAPÍTULO 7
2 semanas después, aún no encontraba al misterioso chico rubio, aunque no deje que que eso me afectara.
Me mantenía distraida con los exámenes finales, los cuales pasé con honores.
Siempre para las vacaciones mi familia y yo nos dirigimos a la costa para pasar dos semanas con mi madre, pues en vacaciones el centro de rehabilitación nos dejaba visitarla.
Empaque mis cosas y nos dirigimos a la costa. Estaba emocionada por que mi hermanita y yo por fin podríamos ver a nuestra madre.
Llevábamos alrededor de 4 horas de viaje.
Estábamos a punto de llegar cuando el auto se paró.
- que está pasando papá?- preguntó Lucy algo asustada.
- creo que se agotó la gasolina., van a tener ayudarme a empujar.Tuvimos que empujar el auto por 1 km hasta el siguiente taller de reparaciones.
Cuando llegamos estábamos agotados.
Dejamos el auto y nos sentamos.De pronto a lo lejos logro ver a un chico.
Un chico de cabello rubio.
Estaba dado vuelta, por lo que no le pude ver la cara.
Sería el?
No parecía el mismo. Vestía el uniforme del taller y tenía el pelo más alborotado que la vez pasada.- papá voy a ver algo vuelvo enseguida.
- esta bien, pero no vallas muy lejos.-Tenía que averiguar si era el.
La verdad no lo pensé sólo corrí.
Aún no le veía la cara. Solo su espalda. Una fornida espalda.
Estaba sólo a algunos metros, aunque estos parecían eternos.
Corrí y corrí.
Me acerque y me acerque, seguramente me escucho por que justo unos pasos antes de llegar el se dio vuelta.
Era el.
Pude ver nuevamente esos brillantes ojos.
No lo pude evitar.
Cuando llegue junto a el abrí mis brazos y lo abracé.El puso sus manos contra mí, empujando me lejos de el.
Era muy fuerte.-Quien eres tu?! subió un poco la mirada hasta mi rostro y por primera vez en varias semanas me vió
- por que invades mi espació personal?!-gritó confundido.Creo que fue en ese momento cuando me reconoció.
Su expresión cambió totalmente.
De un completo gruñón, pasó a un extrañado y coqueto rubio.
- tu?- la...lamento eso, no lo sé, cre que me dejé llevar y...
- te conozco?- me conoces?
- claro, la chica que me saludo en esa cafetería.
- aaaa, si. esa soy yo. Es lo único que recuerdas?, por casualidad?
- bueno, ahora que lo mencionas también recuerdo haber despertado en un hospital y a una chica bastante parecida a ti me miraba.- dijo saracástico
- lo recuerdas?, pensé que no lo harías
- como no hacerlo?!, uno no olvida cuando despiertas con la peor de las resacas en un hospital con una linda chica mirándote.- había dicho linda chica?
- bueno, no sé como pasó pero tengo que volver al trabajo, nos vemos..
- espera!,- lo detuve- me.... me darías tu número?
- que acaso también eres de esas chicas desesperadas?, no te daré mi número!
- porfavor!, te he estado buscando por mucho tiempo...
- no me gusta que la gente tenga mi número...
- prometo que no se lo daré a nadie, por favor!!.
- esta bien, está bien, sólo... no me mires así..
- así como?
- así!!, como lo has hecho todo este tiempo, detente!...Ten, aquí está.
- muchas gracias- intenté abrasarlo pero el se alejó. Luego me dirigió una cara más bien molesta.
- entiendo, entiendo, espació personal
- aprendes rápido.-
volvio a mirarme con esa irresistible media sonrisa.
- Rumor!!, donde estas?!- nos interrumpío mi padre
- ya voy papá!!- lo siento, me tengo que ir, hablamos por mensajes?
- no?
- está bien, atento a tu celular!
- que no oíste?, no voy a hablar contigo.- estaba apurada así que le di un beso en la mejilla como forma de despedida y me fui corriendo.
Tras unos segundos escuché su voz gritar tras de mi..
- por cierto, me llamo Zack, Zack Martins.-- atento a tu celular Zack Martins!!-
respondí, gritando de la misma manera.Subí al auto, al cual ya le habían echado gasolina.
Abrí la ventana y mire hacia donde estaba el chico rubio.
El me miraba de vuelta.
Se sonreí y le hice un gesto de despedida con la mano.Me devolvió una media sonris y se dio vuelta volviendo a su trabajo.
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Como un sueño
RomanceHabía estado junto a el toda la noche? Me di la vuelta para mirarlo frente a frente. Apoye mi cabeza en su fornido pecho. Algo comenzó a arder en mi interior, algo que nunca había sentido. No quería moverme ni apartarme de el. Levanté la vista y lo...