Como un sueño

Capitulo 34

Capítulo 34

Narra Rumor

La mañana siguiente desperté temprano.
Me vestí, desayuné y me dirigí al auto.
Estaba emocionada.
Feliz.
Después de varios días de depresión estaba feliz.

Conduje sin parar hasta casa de Zack.
Al llegar allí toqué la puerta.
Para mi sorpresa su tía abrió.
- pero que grata sorpresa!, que haces por aquí?- preguntó ella amablemente al verme.
- hola!, está Zack en casa?, debo hablar con el...
- que el no te dijo?
- decirme que?
- el salió esta mañana...
- salir?, donde?
- el se fue al aeropuerto...
- que?!, el.... el se fue?- pregunté desesperada.
- si.... esta mañana... el..
- hace cuanto?- la interrumpí
Pero antes de obtener respuesta corrí a mi auto y conduje rápidamente hacia el aeropuerto...

Esto no puede estar pasando.
No a mi.
Si no llegaba a tiempo el se iría lejos.
Se alejaría de mi, tal vez para siempre.
No quería eso, no quería alejarme de el.
Todo esto era culpa mía.
Si solo hubiera contestado sus llamada, el no se habría ido.
Si simplemente lo hubiera escuchado.
Estaría con el ahora.
Me tendría entre sus brazos.
Lo besaría.
Y nunca lo dejaría ir.
Espero que aún no sea tarde.

Narra Zack

Desperté temprano, me vestí y me dirigí al aeropuerto.
Planeaba irme lejos de aquí.

Este lugar ya no valía la pena sin Rumor.
Nada valía la pena sin Rumor.

Cuando llegué al aeropuerto estaba tranquilo.
Sabía que sin mi ella estaría mejor.
Ella sería feliz.
Ella estaría mejor sin mi.

Debia irme, solo así ella estaría mejor.

Pero aún no me sentía listo, no para irme.
No aún.

Narra Rumor

Conduje lo más rápido que pude, hasta por fin llegar al aeropuerto.
Me demore un poco ,pero por fin pude estacionar el auto y entrar en el aeropuerto.
Cuando llegué estaba desesperada.
Debía encontrarlo.
Comencé a buscar por todas partes un alto y apuesto chico rubio.
Miraba atentamente.
Buscaba unos claros cabellos rubios.
Estaba a punto de darme por vencida cuando a lo lejos logro divisarlo.
El se dio vuelta.
Era Zack.

Apenas lo vi corrí hacia el como si no hubiera un mañana.

El, apenas me vio sonrió.
Estaba a punto de entrar a la zona de policía internacional.

Al llegar a el lo abracé lo más fuerte que pude.
El me sostenía en sus brazos.
Lo extrañaba.
- lo siento- susurre en su oreja mientras lo abrasaba- debí haberte creído, debí haberte escuchado...
- Rumor...- dijo el apartandome un poco de el
- en verdad perdóname, no... no quiero perderte..
- Rumor, no tienes por que disculparte, yo fui el culpable de todo, eres tu la que debe perdonarme a mi...
- Zack....
- VUELO 342 CON DESTINO A LA CIUDAD DE NUEVA YORK ESTA PRÓXIMO AL EMBARQUE-
- debo irme- dijo el alejándose de mi
- que?, aún te irás?- pregunté confusa y triste
- debo irme- repitió sin responder a mi pregunta.
Y tras decir estas palabras se alejó de mi y se dirigió a embarcar.

Mientras más se alejaba, mi corazón más se rompía.
Fue entonces cuando una lágrima bajó por mi mejilla y la tristeza se apoderó de mi.
No quería llorar.
Debía parecer fuerte.
El no debía verme triste.

En ese instante Zack se volteó y me miró fijamente.
No quería que me viera.
Eso me entristecería aún más.
Pero lo hizo.

Y en ese momento corrió de vuelta hacia mi, tomó mi cuello y besó fuertemente mis labios.
Se sentía tan bien volver a besarlo.
No quería que nuestros labios se despegaran jamás.

Pero siempre hay un final para todo.

El se volvió a separar.
Y se marchó.
Esta vez sin volver.