Fuego cruzado (MC - Iron Riders)

Capítulo 5 - Trato

     POV Luke:

     Desde que Bash había llegado a la fiesta con su chica y su amiga, no había podido despegar los ojos del pequeño grupo, lo suficientemente lejos como para que no se dieran cuenta, pero cerca para no perderme de nada. Di una maldición por lo bajo al ver aquel precioso culo pasearse por el lugar hasta llegar a una de las últimas mesas; la noche anterior tampoco había sido capaz de despegar mis ojos de ella. Isabella. Cuando Bash había sugerido ir al club de su novia no podía haberme importado menos, pero al llegar al lugar y ver tal espectáculo... aquella chica me había dejado completamente duro con su baile en el escenario. No era prejuicioso, pero no sabía qué pensar de una chica que era dueña de un club de strip y bailaba como parte del show, menos aún cuando bajó del escenario y puso en orden los problemas en dos segundos, o cuando terminó por cerrar todo y querer irse caminando. Apenas la había visto un poco rato pero había logrado captar mi curiosidad y mi ojo, y aquello no era cosa fácil.

     Había pensado buscar una chica rápido en la fiesta, divertirme un poco y retirarme. Estábamos festejando un nuevo contrato con la policía local que no era menor, mi padre había trabajado duro por llevar el club por un buen y legal camino, pero aquello no significaba que no siguiéramos teniendo roces con otras cosas, lo que finalmente habíamos hecho comprender a esos inútiles en la estación, gracias a su cambio de comando. Ahora afortunadamente teníamos nuevos contratos, nuevas ventajas y más protección, ellos habían accedido a mirar de lado a ciertas cosas, siempre y cuando pudiéramos manejar pistas sobre otras cosas que sucedían en la ciudad. Era algo que nos beneficiaba a todo, permitiendo extender la ley de una forma que ellos no podían, y permitiéndonos a nosotros que la verdad siempre llegase; era algo que mi padre había querido por años, y que estaba orgulloso de haber logrado. Pero con la bailarina presente, ahora la noche abría posibilidades mucho más interesantes de diversión.

     Disfrutando la cerveza en mi mano me dediqué a verlos a todos, eran mi familia, y aunque por un segundo me preocupé por la pequeña morena, no pude evitar sonreír cuando la vi arrastrarse hasta la mesa de pool junto con Axl, el maldito era un as en el juego, y supuse que quería divertirse con las forasteras, pero no podía haber estado más sorprendido cuando la vi romper de forma espectacular. Observé la cara de incredulidad de mi amigo y no pude evitar reír, esto seguro iba a ser divertido.

     Lograron extender el partido de pool por más de 40 minutos, y debo decir que Isabel era la primera chica que veía que era capaz de jugar tan bien al pool, podía ver la sorpresa en cara de todos, la forma magnética en que las personas se congregaban a su alrededor, mientras que ella reía con su amiga, sin darse cuenta de lo extraordinario que en realidad era lo que estaba haciendo, lo que generaba en los demás. Miro a mi alrededor y no puedo evitar notar la forma en que mis hombres la observan también, la carne fresca siempre llama la atención, pero con aquellas piernas y ese escote, ella estaba tentando al destino, y me sorprendí a mi mismo al darme cuenta que aquello me molestaba; verla inclinarse sobre la mesa, dejando a la vista aquel espectacular culo fue finalmente el colmo de los colmos, sobre todo cuando escuché más de un comentario sobre lo que les gustaría hacerle sobre esa mesa. Y no iba a mentir, yo también quería inclinarla sobre ella y ponerla a gritar.

     Acortando la distancia que me separaba de ella en unos pocos pasos, no pensé antes de apoyar mi mano en su espalda, queriendo llamar su atención y alejar miradas indeseadas, pero poco pensé que aquello le iba a costar el tiro de la victoria. Dándose vuelta como una fiera pude apreciar el brillo enojado de sus ojos al chocar con los míos.

     - No sabía que alguien te había invitado a mi fiesta. - dije lo primero que me vino a la cabeza, esperando a ver qué nueva sorpresa podía soltar.