Capítulo 20 - Caos

131 18 4
                                    

Sentía caricias suaves y cálidas recorrer mi costado, desde la cadera a las costillas, dedos perezosos dibujaban en mi piel. Mi cuerpo entero se encontraba envuelto en el suyo, uno de sus brazos me hacía de almohada mientras que mi espalda descansaba enteramente en su pecho, el único otro movimiento era el de nuestras respiraciones casi sincronizadas. Me deslizaba entre los sueños y la consciencia, sintiéndome satisfecha y relajada, deseando que el momento pudiera prolongarse eternamente, donde parecía que nada estaba mal en mi vida. Y entre sus brazos y caricias volví a caer dormida.

Tras lo que parecía un parpadeo sentí suaves besos, en mi rostro, cuello, y labios, trayéndome nuevamente a la conciencia. Tarde un segundo en enfocar mis ojos, pero mi olfato ya podía decirme que había café recién hecho y tostadas con huevos revueltos; la visión y el pequeño mordisco que sentí en mi hombro me hicieron gemir suavemente y proceder a estirarme, a la vez que escuchaba al motero reír.

- Hasta que por fin consigo despertarte - dijo, a la vez que se sentaba a mi lado, moviendo cuidadosamente una bandeja que contenía un abundante desayuno.

- Creo que las actividades de anoche me dejaron algo agotada - contesté pinchándole, a la vez que me estiraba por una taza de café.

Mi cabeza latía suavemente, señal de que la noche anterior me había pasado con la bebida, aunque lo cierto es que había sido consciente de ello. Me dedique a observarle por un momento, ya estaba vestido, vaqueros negros gastados, una camiseta del club de manga larga abrazaba su pecho y brazos, y podía ver la chaqueta de cuero de invierno, con sus parches, colgada cerca de la puerta.

- Vas de salida - afirmé, viendo como se tensaba instantáneamente.

Observe sus ojos, aquel azul se veía tormentoso, lleno de secretos, y sabía que estaba dudando si decirme la verdad de que era lo que tenía que hacer. Una mañana de domingo no era un día particularmente ocupado para ninguno de nosotros, por lo que imagine que lo que sea que iba a ocuparlo, tenía que ver con lo mismo que estaba ocultándome anteriormente.

- Si, tengo algunos asuntos que atender - respondió, evitando la mentira, pero sin liberar información.- Espero volver en la tarde. La mayoría de los muchachos están en el club. Le di el día libre a Beast , así que si necesitas salir avísale a Bash y él designará a alguien para que te acompañe.

Asentí, volviendo a beber mi taza de café. La noche anterior ambos habíamos reconocido que por sobre todo la química entre nosotros era explosiva, y que necesitábamos perdernos en el placer, pero aún así sentía que estábamos caminando una línea muy frágil, que en algún momento se había dibujado. Pero me era difícil saber si Luke sentía aquel mismo desbalance en nuestro vínculo, con aquello que fuera que lo estaba preocupando, probablemente consumiendo la mayor parte de su espacio mental, y no quería agregar más carga a ello. Recibí un arrollador beso de sus labios que llevó calor hasta la punta de mis dedos, haciéndome arrastras mis uñas por su brazo, deseando mucho más.

- Nos vemos más tarde - dije como despedida.

Sin dejar de mirarme se colocó su chaqueta, completando el atuendo perfecto que lo hacía verse como un sueño húmedo andante, aquella sonrisa lobuna extendiéndose en su rostro, sabiendo perfectamente que aquello era lo que despertaba en los demás.

- Nos vemos, dulzura - susurró al salir por la puerta.

Terminé mi desayuno en la cama, sintiendo el café extra amargo bajarme por la garganta; no queriendo volver a enroscarme en la línea de pensamientos de la noche anterior pero fallando estrepitosamente. Observe la habitación a mi alrededor y me sorprendí cómo en casi dos meses todo ha cambiado... amigos con derechos, eso fue lo que pactamos aquella tarde en la tienda, follar hasta saciarnos, entonces cómo es que había terminado viviendo con él. Un escalofrío me recorre la columna vertebral al pensar en las notas y flores, en el intruso en mi departamento y el accidente a la salida de Von Tease, y siento que el brillo que Luke ha traído a mi vida cubre una montaña gigantesca de mierda. Las emociones se revuelven en mi interior como una furiosa bandada de cuervos, y amenazan con obligarme a devolver mi desayuno.

Fuego cruzado (MC - Iron Riders)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora