Fuego cruzado (MC - Iron Riders)

Capítulo 9 - Chíspas

Podía escuchar los gritos de las personas ante el show del escenario. Los strippers masculinos que había conseguido Sam parecían estar enloqueciendo a la multitud, y aunque yo inicialmente estaba algo dudosa de cual sería la respuesta general ya que usualmente teníamos solo bailarinas mujeres, lo cierto es que parecía estar siendo un éxito total.

Mientras me acomodaba la peluca apreciaba el atuendo que Sammy me había separado para mi. El negro dominaba y era algo que me encantaba, ella sabía que era mi estilo, y el top totalmente transparente de manga larga era simplemente espectacular, cortando en mi cintura y marcando una buena figura, dejando traslucir mis pechos bien acomodados en un sostén negro de aro, que iba a darme un buen soporte para bailar con tranquilidad. En mi mitad inferior una tanga negra se combinaba con un ligero de tiro alto estilo vintage, y medias que llegaban a la parte alta de mis muslos, también favoreciendolas. Finalmente, a mi lado unos tacones de 10 cm me esperaban, para darle el último toque al atuendo. No iba a mentir a nadie, el conjunto me hacía sentir como una diosa sensual, mis pequeños tatuajes trasluciendo si prestabas atención, el cabello azul junto con labial rojo eran el combo perfecto. Me sentía poderosa.

A mi lado, Sam era mi antítesis, llevaba una peluca negra que hacía que su piel se viera como porcelana, y a esto le sumaba un body de tiro alto color turquesa, marcando sus espectaculares caderas y haciendo que sus piernas lucieran kilométricas. Lo combinaba con unos labios nude y ojos ahumados, dándole un leve aire de niña buena que contrastaba con el atuendo. Pensé en Luke y Bash afuera entre el público y sin poder evitarlo una gran sonrisa se apoderó de mis labios, íbamos a volverlos locos desde el escenario, e iba a disfrutarlo.

- ¿Lista Angel? - le pregunté utilizando el nombre que solía usar cuando se presentaba en el escenario.

- Nunca más lista Siren - sonrió ella y sabía que estaba teniendo las mismas ideas perversas que yo.

Muchas de nuestras chicas tenían a sus parejas en la audiencia, era una parte del encanto y el juego, y resultaba más que estimulante. Tomándonos de la mano caminamos hasta el borde del escenario, donde podía ver los cuerpos de los tres stripers, ya en slip, contonearse y bailar en la pista al ritmo de Pony, de Ginuwine. Y debo admitir que se movían endemoniadamente bien.

Con el último movimiento de pelvis todo el local gritó y los alentó, la energía se sentía como una vibración en el aire y sabía que ese era el momento exacto de hacer nuestra entrada. Con un gesto hacia nuestro dj las luces se apagaron, para permitir que ellos pudieran salir de allí y nosotras ingresar, llevando las sillas para el número. La canción que íbamos a hacer era Earned it, de The Weekend, y ya fuera debido a la película 50 shades o directamente por el videoclip, sabíamos que estaba garantizado que el público se volviera loco.

Apenas nos colocamos en nuestras posiciones, sentada cada una en su silla y de espalda al público, sonaron los primeros acordes de la canción y electricidad recorrió mi piel por completo, a la vez que las luces volvían a subir lentamente.

You make it look like it's magic (haces que se vea como si fuera magia)

Con lentitud gire mi cabeza, dejando que el cabello largo de la peluca rozase mis nalgas, mientras los primeros gritos se escuchaban ya desde la multitud. Acariciando el respaldo de la silla nos levantamos de manera lenta y sensual, para poder sentarnos hacia el frente con delicadeza, antes de abrir lentamente las piernas y volver a acariciarnos, de los pechos a los muslos.

So I love when you call unespected (entonces amo cuando llamas inesperadamente).

Moviendo con suavidad las caderas en círculos, los ojos clavados en la multitud y mordiéndome apenas los labios. El burlesque era esto, generar la experiencia, la imagen, transmitir el deseo pero también de una forma que sorprendiera al espectador. Tomándome con firmeza del respaldo di un giro de piernas para poder acostarme en el escenario, bajando en un perfecto arco de mi cuerpo.