Por esas casualidades de la vida, Marta vivía cerca de mi casa, por esas casualidades de la vida, Marta iba al mismo café que yo, y por esas casualidades de la vida, Marta era la novia de mi mejor amigo.
Había pasado una semana desde que me junté con Caleb, había rendido todos mis exámenes y ahora estaba libre, tirada en la cama viendo cosas en el celular.
Era viernes y en 2 horas se suponía que tendría que encontrarme con Marta en el café que acordamos.
Ni idea de qué querría conversar, pero esa insistencia que mostró por juntarse me tenía intrigada.
Me levanto de mi cama y me dirijo al baño para tomar una ducha.
Luego de una hora y media me encuentro lista y completamente arreglada para juntarme con Miss Perfección, puse todo de mí para estar a la altura de tal modelo, ok, ok, creo que la tenía que bajar un poquito a la tierra en mi cabeza.
Busco mi cartera, billetera, llaves y obviamente mi queridísimo celular y me encamino a la junta con la susodicha.
Algo andaba mal, algo olía mal, algo se sentía mal, o eso era lo que iba pensando en todo el camino hacia la cafetería, era como un mal augurio, algo que no se desvaneció de mi cabeza ni cuando llegue al umbral de la puerta que daba con la cafetería.
Era una cafetería común y corriente, ambiente relajado, pocas personas, paredes color café con grandes ventanas que daban a la calle, algo grande y con ese típico olor a café que se sentía por todos lados.
Entro, miro a los alrededores en busca de una cabellera pelirroja y click, la veo sentada al fondo de la cafetería, luego me acerco, nos saludamos y me siento al frente de ella.
Disculpa, me atrase un poco -digo, con voz culpable. -Llevas mucho rato esperando?.
Me mira y puedo notar por un segundo que estaba enojada, luego vuelve a una mirada neutra.
-Jajaja, no, tranquila, llegue hace sólo unos pocos minutos -dice, con voz dulce.
-Jajaja, que bueno -digo, relajándome. -Entonces... sobre qué era lo que querías hablar?
-Tranquilaaa, pidamos algo primero y después vamos al grano -dice, calmadamente.
-Ah, claro, obvio, café jajaja, creo que pediré uno -digo, ansiosa.
Continuaba con el presentimiento de que algo malo iba a pasar, Marta estaba ocultando algo... o quizás por los nervios andaba muy paranoica.
Mentira, a quién quería engañar, era segurísimo que Marta tiraría la bomba de Hiroshima en cualquier momento.
Me encontraba agitando mi pierna derecha con movimientos ansiosos a espera de que esa bomba cayera sobre mí.
Pido un capuchino y Marta pide un café expreso, mientras esperamos los cafés, comienza el juego.
Marta se aclara la garganta y habla.
-No quiero que veas más a Caleb, ni te contactes, comuniques o vincules con él de nuevo -dice, de golpe, dejándome perpleja.
-Uhm... de qué hablas Marta...? Caleb es mi mejor amigo -digo, completa y totalmente confundida.
-Hablo de que no quiero que sigas siendo amiga de mi novio, o te lo pongo con manzanitas para que sea más claro? -dice, mostrando su verdadera cara.
Era una arpía!, siempre lo supe, mentira..., nunca lo supe, pero ahora lo sé!, era imposible que fuera una novia tan perfecta, los celos son imposibles de controlar.
-No lo haré, no me separaré ni me alejaré de Caleb solo porque tú me lo pides. Es mi mejor amigo, lo conozco hace años y ni si quiera me has dado algún argumento para hacer eso -digo, sin dejarme intimidar.
-Lo distraes demasiado, Caleb está estudiando derecho, una carrera que necesita de mucha concentración y tiempo, no es una carrera que te hace solo pintar y dibujar -dice, mirándome, luego toma un sorbo de café y continúa. -Una persona como tú no le provocará un gran cambio a la vida de Caleb si desaparece, hasta él me dice que eres molesta. -dice, riendo por lo bajo.
Auch, eso dolió, Marta estaba activando a la bestia, y eso no era bueno.
Ok, creo que ya la había activado.
Tomo una bocanada de aire y comienza el espectáculo.
-Mira novia de pacotilla, tu no vas a venir a decirme a mí que tengo o no tengo que hacer con mi mejor amigo, no tienes ningún derecho en meterte en nuestra amistad -digo, subiendo el tono de mi voz.
-Disculpa!?, qué te has creído para tratarme así! -dice, alzando su voz también. -Eres una patética que anda detrás de un hombre que tiene novia.
Ok, se había pasado, se había completamente pasado.
Comienzo a activar el saiyajin, me levanto, tomo el vaso con agua de la mesa de al lado y se lo lanzo en toda la cara.
Todos en el café se congelan y dan vuelta sus cabezas hacia nosotras preguntándose qué diablos estaba pasando.
Marta se para impactada, pasa su mano por su cara para sacar un poco de agua, luego me mira furiosa y se lanza hacia mí, directo hacia mi pelo.
Después todo pasa muy rápido, estábamos girando una encima de la otra, arañándonos y tirándolos del pelo, chocando con otras mesas, empujando a las personas que se metían en nuestro camino y lanzando patadas voladoras, mientras la gente gritaba para que nos calmáramos, cuando de pronto, Caleb pasa caminando por la vereda del café tranquilamente para después parar en seco, mirar por el vidrio de la ventana hacia nuestra dirección y quedar en shock.
Caleb se apresura a entrar al café, nos separa con ayuda de otras personas y pregunta qué diablos estaba sucediendo.
-Caleb!, que mejor momento para que llegaras, tu novia es una arpía!, ella empezó todo esto, dijo que, dijo que no me acercara más a ti, que era una molestia -digo, gritando, agitada y hecha un desastre.
-Mentira Caleb, está celosa!, no le creas nada, tiene celos porque yo soy tu novia y ella no -dice Marta, agitada, gritando y hecha un desastre también.
-De que diablos estas hablando!, loca!, mentirosa! -digo, recobrando mi ira, tratando de abalanzarme sobre ella de nuevo, aunque las personas del café me paran antes.
-Hablo de que te gusta Caleb!, siempre te ha gustado, lo noté desde el primer momento!! -dice Marta, gritando a todo pulmón.
Todo se vuelve un silencio profundo, Caleb me mira completamente afectado y me pregunta.
-Es eso verdad...?
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Yo, enredada por mi mejor amigo
RomanceCatalina y Caleb han sido mejores amigos desde hace algunos años, Catalina conoció a Caleb cuando este ya tenía una novia... una perfecta novia, una chica que cualquier hombre quisiera tener, pero para Catalina eso no era un problema... hasta que en...