¿Por qué diablos estaba la víbora con nosotros?
Se supone que Caleb me invitaría a tomar un helado, ya que lo había ayudado con su trabajo.
PERO.
¡¿POR QUÉ.
ESTÁ.
ELLA.
AQUÍ?¡¿Por qué diablos se tenía que aparecer en nuestra primera cita del plan? ¿Acaso diosito me la quería poner difícil? ¿Era esto una prueba?
¿¡¡Qué diablos Dios!!?
Nos encontrábamos Caleb, la bruja y yo, sentados en una mini mesa tomando helado.
La arpia de Marta estaba agarrada del brazo de mi príncipe y él se notaba un poco incómodo por la situación.
Caleb se aclara la garganta y comienza a hablar.
-Uhm... Marta de verdad ha sido una coincidencia encontrarte acá -dice Caleb, nervioso.
-Si... vieras la sorpresa que me diste, al verte entrar con ella, quiero decir, ver a tu novio entrando a una heladería con otra chica, es un poco... shockeante -dice Marta, mirándome enojada.
-No empieces Marta, sabes que Cata es mi mejor amiga y que siempre salimos -dice Caleb, suspirando y volteando los ojos.
Todo comienza con una cita(bueno, para mi era una cita) que habíamos acordado con Caleb, días antes para ir a comer helado.
Estábamos riéndonos, felices y cómodos, era un momento perfecto, hasta que nos acercamos a la heladería y una mirada asesina me hace dar escalofríos.
Creo que tenía un detector a distancia de víboras, porque en el momento que sentí ese escalofrío, supe que ella se encontraba allí.
Marta se nos acerca, a mi no me toma ni en cuenta y va directo hacia Caleb, abrazándolo para luego besarlo apasionadamente mientras me miraba con suficiencia.
¿¡Qué diablos quieres, víbora!?, o eso era lo que quería grítale en la cara, pero en esta realidad eso no se podía.
Me aclaro la garganta, Marta se lleva a Caleb de la mano hacia adentro de la heladería y todo termina en como estamos ahora, sentados los tres, comiendo helado.
-¿Oye Marta, tú no tienes cosas que hacer ahora? -pregunto, cínicamente.
-Querida, mi novio es más importante, siempre -dice, seria y mirándome fijamente.
-¿Tan dependiente de él estás? -digo, tomando un poco de helado para luego continuar. -¿O acaso te da miedo otra cosa? -pregunto, incitándola.
-¿Otra cosa? -pregunta, riendo. -No existe ninguna otra razón.
-Si continuas así, te terminará dejando por asfixiarlo tanto -digo, inocentemente -Solo digo.
-Hey chicas, paren un poco, disfruten de su helado, no quiero más conflictos -dice Caleb, cansado.
Nos mantenemos mirándonos con Marta, hasta que las dos cortamos la mirada y nos quedamos en silencio.
Luego de un rato terminamos nuestros helados, me despido de Marta con una sonrisa falsa y salgo de la heladería pero antes avisándole a Caleb que lo esperaría en una banca cercana.
Pasan unos minutos y llega Caleb, se sienta a mi lado y nos quedamos en silencio.
-¿Por qué odias tanto a Marta? -pregunta Caleb, triste.
-Porque eres un ciego -digo, mirando hacia el cielo.
-¿Ciego? -pregunta, confundido.
-Caleb, soy tu mejor amiga, nos conocemos hace años, se sobre las cosas que te hacen feliz y las que te hacen enojar, te conozco, de verdad lo hago, pero aún así no entiendo como puedes estar con ella. -digo, mirándolo fijamente.
-Vamos Cata, ni que fuera el diablo -dice, Caleb, mirándome.
-Caleb, ella no es para ti -digo, mientras me acerco hacia él.
Nuestra distancia se acorta mientras el cielo comienza a ponerse oscuro y la luna se nota más.
Nos quedamos en silencio mirándonos por un rato, hasta que Caleb habla.
-Entonces... respóndeme Catalina... ¿Quién es para mí?
ESTÁS LEYENDO
Yo, enredada por mi mejor amigo
RomanceCatalina y Caleb han sido mejores amigos desde hace algunos años, Catalina conoció a Caleb cuando este ya tenía una novia... una perfecta novia, una chica que cualquier hombre quisiera tener, pero para Catalina eso no era un problema... hasta que en...