Yo, enredada por mi mejor amigo

¡¿What?!

Despierto y una culpa gigantesca se apodera de mí.

No quería levantarme, no quería darme la vuelta y mirarlo.

¿En qué diablos me había metido?

Pero... algo se sentía extraño... levanto la frazada y estaba vestida, no me faltaba ni una parte del pijama que Caleb me había prestado.

Completamente confundida me doy vuelta para ver a un Caleb dándome la espalda y... estaba completamente vestido... como yo.

Entonces...

No había pasado nada...?

Qué diablos!?

Me levanto de la cama rápidamente y me dirijo al baño, para caer en cuenta de que todo había sido producto de otro maldito sueño, otro maldito sueño raro, diablos.

Vuelvo a la habitación y Caleb ya estaba despierto en la cama, mientras chateaba en el celular, me acerco a su dirección y me saluda.

-Buenos días, cómo dormiste? -dice, con la voz un poco ronca.

-Bien, bien, sin ningún problema -digo, nerviosamente, mientras comienzo a buscar mi ropa.

-Te movías un montón anoche -dice, preocupado.

-Eh... si, es que tuve una pesadilla, jeje -digo, mintiendo para zafarme.

-Uff, pensé que era otra cosa, por los ruidos que hacías, jajaja -dice, burlándose.

Trágame tierra, maldito Caleb lo iba a matar.

-Jaaaaa, no se de qué hablas -digo, nerviosamente, mientras me dirijo al baño para vestirme e irme.

-Como digas -dice, poniendo sus ojos en blanco para luego volver su vista al celular.

Qué diablos!?, por qué justo tenía que soñar algo así mientras dormía con Caleb?

Me visto rápidamente, me arreglo, hablo con Caleb, le agradezco por su hospedaje y me dirijo a mi linda casa.

Ya no quería más vergüenzas, me auto humillaba, mi mente me jugaba malas pasadas, tenía que comenzar a dejar de soñar y empezar a armar el plan, esto ya no sería un simple juego, esto se volvería algo importante.

No podía seguir permitiendo que Caleb siguiera en las manos de esa mujer.

Convencería a Caleb de que ella no era para él.

Qué clase de mejor amiga no podría lograr algo así...

Cierto?