Estaba completa y totalmente confundida.
Otra vez.
No sé el porqué, solo sé que me estaba dejando llevar por él.
Me gustaba irme con Martín cuando peleaba o pasaban cosas con Caleb, utilizaba a Martín y él lo hacía conmigo, al final éramos iguales.
Había pasado una semana desde que Martín había venido a mi casa, después de su visita lo ignoré y no nos juntamos en ningún momento.
No quería verlo.
No quería verlo, pero al final siempre pasaba algo. Y Martín hizo otra fiesta, a la cual volví a ir, aunque esta vez fue distinto...
Me encontraba al lado de Martín conversando, habíamos estado juntos toda la noche.
Había visto pasar a Laura, ni idea de por qué vino a la fiesta. Lo que si sabía, era que Martín esta vez no le había dado ni bola y que estuvo pegado a mí todo el tiempo... bueno y yo a él.
Caleb también estaba en la fiesta, a pesar de que no era tan amigo de Martín, siempre asistía a sus famosas fiestas, Martín tenía un don quizás, siempre terminaba armando mega fiestas que todos amaban.
La bruja no estaba, Caleb había venido solo y más de alguna vez vi a una que otra mujer acercándose a él para coquetearle, aunque no les hacía mucho caso. No tenía claro si él sabía que había venido, aunque quizás si lo sabía, pero se hacía el tonto. Nunca cruzamos miradas.
En fin, Caleb ya era cuento aparte, quería entretenerme y tenía a Martín para eso así que nos revolcamos toda la fiesta, a vista y paciencia de todos. Incluyendo a Laura. Ya no me importaba nada, ni si quiera la consideraba mi amiga, se había perdido todo. Así que seguía.
Estábamos en nuestro mundo cuando de pronto alguien nos interrumpe y nos despegamos para observar, era una amigo de Martín, el cual le decía que había un tipo borracho en la piscina y que lo fuera a sacar porque estaba haciendo un espectáculo.
-Creo que debo ir -dice Martín, con cara de culpa.
-Umm -digo, haciendo pucheros, no queriendo dejarlo.
-Cata, volveré enseguida, espérame aquí -dice Martín, besándome para luego alejarse.
Me quedo sola en los sillones aburrida viendo el celular hasta que pasan varios minutos y siento que se hunde el sillón al lado mío.
-Por fin llegaste!! Te esperé un siglo!! -digo, reclamando.
-Me esperaste un siglo?, pero si te estabas besando como desesperada con Martín -dice una voz conocida.
-Qu-... Qué? -digo, confundida, levantando mi vista del celular para darme cuenta de que era Caleb quién se había sentado a mi lado.
-Hola -dice, sonriéndome cínicamente.
-Caleb... hola... y Marta por qué no vino contigo? -pregunto, incómoda.
-Tenia que estudiar, y tú? -dice, mirándome.
-Yo qué? -digo, nerviosa.
-Asi que ahora estás saliendo con Martín? -dice, monótonamente.
-Uhm... Ehhh -digo, enredándome.
-Dale Catalina, acéptalo, por qué te complicas tanto? -dice, molesto.
-No estoy saliendo con él -digo, alzando un poco la voz.
Podía notar que la expresión de Caleb se relajaba.
-Ah, si?, entonces están teniendo una especie de relación libre? -pregunta, serio.
-Uhm... no es eso... no es nada -digo, intentando terminar con la conversación.
-Como lo besabas, no parecía como si fuera "nada" -dice, haciendo el signo de comillas con sus dedos.
-Ahhhh Caleb, para, da igual si es algo o nada, esto no te incumbe, no es una relación seria para contársela a mi mejor amigo, así que si estás molesto porque no te conté, ahí tienes la respuesta -digo, enfadándome.
-No se trata de eso, Catalina, se trata d-... -dice, pero es interrumpido por la presencia de Martín.
Antes de que Caleb pudiera terminar, Martín se había sentado entre los dos, mientras se acercaba a mi y me sentaba en sus piernas.
-Dios, qué haces Martín? -digo, nerviosa.
-Tranquila nena, así estamos más cómodos -dice, mientras se acerca a mi boca y comienza a besarme, ignorando por completo a Caleb, aunque sabiendo que estaba ahí con él.
Nos estábamos besando en presencia de Caleb, mi falda se estaba levantando y estaba completamente incómoda con la situación, así que intento alejarme pero Martín me agarra más fuerte reteniéndome.
Por suerte logro alejarme de su boca para hablarle.
-Martín, basta, espera un poco -digo, alejándome.
Pero él no me hace caso y continúa agarrándome para besarme otra vez, más brusco e intensificando el beso.
Intento escapar pero es imposible. Me comienzo a desesperar hasta que siento a Martín alejarse de golpe.
-Acaso estás sordo? -dice Caleb, hirviendo de sangre mientras sostenía a Martín del cuello de su camisa.
-Qué diablos!? -dice Martín, enojado, soltándose de su agarre y empujando a Caleb, haciéndolo tambalear algunos pasos hacia atrás.
-Te dijo que la soltarás -dice Caleb, entre dientes, mientras se acercaba furioso hacia Martín empujándolo de vuelta.
Martín se estrella con un mueble de atrás, quebrando algunos vasos con el golpe.
Ay no. Qué diablos!? Cómo pasó todo tan rápido?, si no los separaba pronto se irían a los golpes, pero estaba congelada, asustada, no reaccionaba.
Era cuestión de segundos para que la situación se saliera de control.
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Yo, enredada por mi mejor amigo
RomanceCatalina y Caleb han sido mejores amigos desde hace algunos años, Catalina conoció a Caleb cuando este ya tenía una novia... una perfecta novia, una chica que cualquier hombre quisiera tener, pero para Catalina eso no era un problema... hasta que en...