Best friends

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Me había ido de la fiesta con Caleb.

Nos encontrábamos afuera de mi casa, Caleb había insistido en ir a dejarme.

-No quiero entrar... -digo, rompiendo el silencio que teníamos.

-Es tarde Cata... y hace frío, es mejor que entres. -dice, titubeando un poco.

-No Caleb, no quiero. -digo, mirándolo tiernamente para convencerlo.

-¿Qué quieres hacer entonces? -pregunta, suspirando cansado.

-No sé -digo, si sabiendo que quería hacer.

-Mmmm... no hay nadie en mi casa, no sé si quieres ir... no se me ocurre otro lugar. -dice, mirándome.

-Eres un excelente creador de ideas Caleb, no te preocupes. -digo, alabándolo.

-Pff, jajaja, de qué hablas Cata? -dice, confuso.

-Hablo de que vayamos a tu casa. -digo, más relajada.

-Vamos, pero avísale a tu mamá, porfa, para que no se preocupe -dice, comenzando a caminar.

-Ahora le envío un mensaje, tranquilo, si le escribo, no se preocupará de que me quedaré a dormir en la casa de un hombre después de una fiesta, tranquilo, no hay ningún problema, jajaja. -digo, siguiéndolo.

-Hey!, no soy cualquier hombre, soy tu mejor amigo, no tiene nada de que preocuparse. -dice, completamente seguro.

-Jajaja, tienes razón -digo, mientras le escribo a mamá avisándole que me quedaré en casa de Caleb.

Nos vamos conversando todo el camino, hasta que llegamos a nuestro destino.

Entramos a la casa y nos dirigimos a su habitación.

Hacía frío.

Caleb me presta un pijama y me dirijo al baño para ponérmelo.

Me queda un poco grande pero de igual manera cumple su función de abrigar.

Le pregunto desde el baño por algún cepillo de dientes.

Me dice que tiene uno nuevo en el mueble del baño y que podía usarlo, abro el mueble y el cepillo se encontraba ahí, lo abro y me cepillo los dientes con ese.

Vuelvo a la habitación y Caleb se dirige al baño para lavarse los dientes también.

Me acuesto en su cama y lo espero.

Pasan unos minutos y entra en la habitación.

-Tú... no dormirás en mi cama -dice, confuso.

-De qué hablas?, si lo haré. -digo, sonriendo traviesamente.

-Catalina, yo no dormiré en el sillón. -dice, haciendo una mueca de disgusto.

-Si lo harás, porque yo dormiré acá. -digo, moviéndome y acurrucándome en su cama.

Caleb se acerca, levanta el plumón y entra en la cama, corriéndome hacia un lado.

-Muévete que hace frío -dice, mientras se tapa con la frazada y se acomoda.

-Esto es en serio? -digo, reclamando espacio.

-Eres una descarada -dice, riendo mientras apaga la luz.

Nos quedamos en silencio, dándonos las espaldas, cada uno en su mundo.

Rompo la tranquilidad.

-Gracias Caleb, por todo. -digo, susurrando.

-No hay de qué, Cata. -dice, susurrando.

Nos quedamos nuevamente en silencio, hasta que decido cambiar de posición.

Miro su espalda y lo abrazo, absorbiendo su calor.

Caleb se congela por unos segundos, pero luego vuelve a la normalidad.

-Buenas noches Cata. -dice, manteniendo su posición.

-Buenas noches. -digo, comenzando a quedarme dormida.

No hicimos nada, pero aún así.

Esto era correcto?

Yo, enredada por mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora