•CINCO•

21.8K 2K 3.6K
                                    

Louis miraba todo con asombro. Había imaginado una casa con decoración Antigua, quizás algunas colecciones de cosas extrañas y mucho libros... Pero no.

Era una linda casa moderna, una hermosa sala de colores claros le dieron la bienvenida. El sofá era de piel color blanca con almohadas de color beige, una mesa de cristal en el centro y enfrente de todo la infaltable televisión.

Miraba todo con curiosidad, el miedo o nerviosismo que tenía antes fue reemplazado por misterio y curiosidad.

Se detuvo mirando un cuadro de su profesor con un traje muy elegante, sonrió ampliamente, nunca lo había visto con esos trajes... Eran muy... Extravagantes.

—¿Te gusta?—. Preguntó el rizado detrás de Louis.

El menor se sobresaltó, carajo, estaba siendo muy mal educado.

—¿Ah? Si... Si está muy lindo... Linda, la casa—. Titubeó.

El nerviosismo había regresado ¿Porqué? Quizás por la cercanía de su profesor.

Se separó lentamente y lo miró con una sonrisa.

—Gracias profesor... Es usted muy amable.

—Claro, primero que nada sabes que en toda casa hay reglas.

El castaño asintió varias veces.

—En el instituto puedes llamarme profesor... Aquí soy Harry... ¡Vamos! No soy tan viejo, puedes hablarme de "tú"

Louis asintió tímido, la mano del rizado se acercó a su cintura, el menor se alejó algo nervioso y aclaró su garganta.

—Calma... Solo voy a tomar tu maleta—. Indicó con el ceño fruncido.

El castaño asintió rojo de la vergüenza. Estaba actuando como tonto, ¿De que tenía miedo? ¿Esa es la palabra que describe lo que siente ahora? ¿Miedo?

El rizado cargó con facilidad la maleta que a Louis le había costado un poco. Quedó embobado mirando los brazos fuertes de su profesor.

—Sigueme... Voy a mostrarte tu habitación—. Ordenó.

El menor obedeció, caminando detrás del oji-verde lentamente, mirando la casa con una sonrisa.

Era de un sólo piso, pero era realmente extensa, había una cocina del lado izquierdo y otra habitación del lado derecho, supuso que era su lugar de trabajo.

El pasillo se dirigía a dos habitaciones más, la recámara de su profesor y la de huéspedes.

Harry se dirigió a la de huéspedes y bajó la maleta de su alumno en la cama.

—¿Esta bien la habitación?—. Preguntó colocando sus brazos en jarra.

El castaño quedó fascinado, una hermosa ventana del largo del muro daba una hermosa vista a una pequeña pradera.

El cielo estaba a favor de la vista, era una hermosa habitación.

—Esta perfecta—. Susurró con una sonrisa.

El mayor sonrió de igual manera y suspiró.

—Voy a hacer algo de comer, puedes poner tus cosas en el armario.

Louis asintió, se dió media vuelta, su profesor estaba por salir pero éste lo detuvo.

—¡Profesor!—. Llamó.

Harry giró su rostro para mirarlo.

—Gracias—. Susurró algo tímido.

El mayor asintió, mostrando sus hoyuelos.

•Viviendo con el Profesor• |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora