•DIECISÉIS•

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Louis mantenía una tonta sonrisa en su rostro. Ni siquiera estaba poniendo atención en las palabras que salían de la boca del profesor, sólo podía pensar en los labios del rizado y en aquella confesión de amor por parte de ambos.

Aún no podía creerlo, digamos que era muy común enamorarte de tu profesor, pero que tu profesor estuviera enamorado de ti también, no era algo que sucedía normalmente, a menos que fueras Louis.

—¡Tomlinson!—. Llamó por tercera vez el profesor.

El menor salió de sus pensamientos, todos rieron ante su expresión de confusión.

—¿Acaso está poniendo atención en mi clase?—. Preguntó el profesor con semblante molesto.

El oji-azul miró al suelo y negó, sintiendo sus mejillas arder.

—Bien, entonces mañana va a traer un resumen del tema visto el día de hoy, mínimo... Cinco cuartillas ¿Le parece?

—¡Pero...!

La chicharra que daba inicio a la hora de almuerzo retumbó en el salón.

—Guarden sus cosas, agradezcan al señor Tomlinson que no llevan tarea—. Finalizó el profesor, tomando su portafolio.

El castaño bufó, tomó su mochila de mala gana y la colgó en su hombro. Le dirigió una última mirada a su profesor, quién salió con una gran sonrisa del salón y se recargó en la pared para esperar al rubio.

Después de un par de chicas, el rubio salió con una expresión de confusión.

—¿Qué fue lo que pasó?—. Preguntó preocupado.

El castaño mordió su labio, una sonrisa se esbozó en sus labios y tomó al rubio de la mano, dirigiéndolo a las escaleras desiertas que llevaban al tercer piso.

—Niall... ¡No lo vas a creer!

—¿Qué...?—. El aludido hizo un gesto de gran sorpresa, abriendo los ojos y la boca y sonrió— ¡Ya no eres virgen!

—¡Claro que no idiota!—. Regañó sonrojado.

—¡Agh! Debí sospecharlo, eso realmente es algo imposible... ¿Entonces que?

El castaño miró el corredor vacío y sonrió.

—¡Es mutuo Niall! ¡Le gusto al profesor!

El rubio soltó un grito, siendo silenciado por la mano de Louis.

—¡Idiota! ¡Cállate!

Niall estaba completamente rojo con una expresión de emoción. Louis descubrió su boca y sonrió.

—¿¡Es enserio!?

—Si... Pero te ruego que no le digas a nadie ¿Bien?

El rubio asintió con una gran sonrisa, suspiró y caminó junto al castaño a su típico lugar para almorzar.

[...]

—¡Es enserio! Louis me lo acaba de decir.

Todos miraban boquiabiertos al rubio, después se miraron entre sí y sonrieron.

—No puedo creerlo... Pero... ¿Aún es virgen?—. Preguntó el de ojos rasgados

Niall asintió.

Todos bufaron y continuaron comiendo, Niall frunció el ceño y retomó su lugar.

—¡Jodanse! No todo en la vida es tener sexo—. Comentó dándole un mordisco a su pizza.

•Viviendo con el Profesor• |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora