•Viviendo con el Profesor• |Larry Stylinson|

•NUEVE•

 El tiempo pasaba y Louis en verdad trataba de no mirar una vez más el bulto de su profesor pero su mente retorcida le indicaba que lo hiciera cada vez que tenía la oportunidad.

¿Porqué demonios tenía que pasar eso un día que no tenía clases? Lamentablemente tenía que ver a Harry todo el bendito día y no podría hacerlo sin poder sonrojarse o simplemente sin poder sostenerle la mirada.

Estaba en su habitación tratando de olvidar el hecho, total, no era algo increíble que su profesor se acercará tanto a él al punto de sentir su... Bulto.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un sonido que provenía de su celular. Su rostro quedó blanco al ver la pantalla.

«Llamada entrante de "mamá"»

Aclaró su garganta y dirigió temeroso el celular a su oído.

—¿Si?—. Habló.

—¡Lou! ¡Cariño! ¡Oh amor! He tratado de comunicarme desde hace un par de días contigo pero la señal era horrible y lamentablemente estábamos en un vuelo equivocado, pero ahora nos encontramos en California... Quería escucharte Lou—. Susurró con voz temblorosa, definitivamente quería llorar.

—¡Oh mamá! Me da gusto escuchar que estás bien, de hecho estaba tan preocupado como tú...

No podía creerlo, había olvidado por completo la ausencia de sus padres con la situacion de vivir con su profesor... Se sentía tan estúpidamente culpable.

—Lo bueno es que ya estamos en contacto ¿No es así?

—¡Claro mamá! Eso es lo importante.

Un rizado caminaba a su habitación, al instante en que escuchó que Louis hablaba con su madre se paró en seco, sería buena idea comentarle a aquella mujer que su hijo estaba muy seguro y satisfecho en su casa ¿No es así?.

—Si mamá... Yo también te amo.

Harry sonrió enternecido admirando la expresión del chico al responder.

—¿Niall está ahí? Me gustaría hablar con él.

Louis mordió su labio.

—Ah... No mamá... Niall está en el baño, en cuanto salga le digo que te marque de vuelta...

El rizado frunció el ceño, se cruzó de brazos y se recargó en el marco de la puerta.

—Puedo esperar cariño...

—¡No! Esque... Esta... Enfermo del estómago y... Ya sabes...

—Entiendo... Dile que se mejore y no olvides agradecerles a él y a sus padres, principalmente.

—Si mamá... Adiós... Te amo.

El castaño colgó la llamada y dejó el celular a un lado. Una expresión de nerviosismo se plasmó en su rostro.

—¿Niall?

Louis se giró rápidamente de donde provino aquella voz algo gruesa. Sus mejillas se sonrojaron y comenzó a sudar frío.

—¿Qué?—. Respondió como si no tuviera la más mínima idea.

—Dijiste que Niall estaba en el baño...

—¿Qué? ¡Oh! ¿Dije Niall?

Hizo una mueca de confusión para después fingir una risa.

—¡Oh no! Quería decir Harry...

—Pero no estaba en el baño... Ni siquiera estoy enfermo.

—A-Ah... Lo sé... Lo sé, es que no quería que mi madre te ahogara con preguntas y... Ya sabes... Madres...