Novios Frente a Cámara (Foah)

13

- no puedo creer que seas mi primera cita-  bufo entre palabras aburrido mirando por la ventana de el auto del pelinegro.

Quiso patear la puerta por el interior o mejor, bajarse se ahí, pero no..

- tu primera cita y tu primer beso~- finn sonreía divertido manteniendo los ojos en el camino. por orden de su mánager está vez, tenían que salir a algún lugar juntos, ya saben, para dar que hablar.

- sólo cállate!-

Desde las pequeñas palabras de finn cuando estuvieron con su hermano, noah estaba un poco raro, si bien claro le alegraba no gustarle al odioso finn wolfhard, por algún pequeño motivo esa supuesta alegría no se estaba propagando como tal, se podía decir que....le molestaba no gustarle a finn.

- vamos cariño, a este ritmo voy a ser tu primer todo- el menor le miró enojado sacándole la lengua pero volviendo a la ventana- tu primer beso- habló lento- tu primera cita- dirigió una pequeña mirada suspicaz para notar como le estaba sacando de lugar- tu primera vez-

- tranquilo vaquero- se puso rígido en el asiento, aquello no le había hecho gracia alguna y trataba inconcientemente de no imaginarse una escena así.

- este vaquero podría montarte~-

Un lápiz atravesó la ventana abierta del lado del conductor, pasando a unos centímetros del perfecto rostro de finn.

- cállate.- y ahí estaba nuevamente esa actitud pesada de su parte, no estaba para chistes, esto sólo era una maldita actuación.

- wou....que carácter- un silencio de cementerio pareció gobernar la atmósfera del auto, uno mirando al frente, el otro mirando a su derecha, por último el risado sonrió- me gusta-

Otra vez esa palabra "gustar"
¡¿que significaba eso?!
Cada vez que había oído esa palabra había sido una completa agonía, finn no gustaba de el, pero cada vez podía escuchar más y más eso.

- para de jugar con eso.- sin querer nuevamente había abierto la boca pero esta vez dolido, sentimental.-

- ¿que?-

- que pares de decirme que te gusto..-uma vez más un suspiro pareció llevarse un trozo de su alma. 

-Pero si me gustas-

Todo el auto pareció caer sobre noah, sus hombros se sentían pesados y a la vez livianos, los ojos tan abiertos como le daban las cuencas a abrir al máximo, su boca se secó quitándole el aliento como si le hubieran tirado un montón de arena a la boca.

Se giró casi como el exorcista para mirar a finn quien se asustó por el brusco movimiento, llegó a preguntarse si el menor se había lastimado el cuello ante tal acción.

- yo....que?..- no daba crédito a lo que acababa de escuchar, sólo tal vez no era real.

-me gustas- recalco sonriente, parecía haber logrado que noah quitará esa cara larga, lo que era su objetivo.- me gustas ya sabes, me gusta como has mejorado un poco en tu actuación y tu voz, también tus ojos-

Miró a sus pies comprendiendo lo que trataba de decir finn.

- ah...te gustan cosas de mi..-

- exacto.- aclaró estacionando por fin frente a una cafetería del centro, abrió la puerta del auto no sin antes mirar a noah tan lindo, que llego a pensar como todo lo que acababa de decirle wolfhard era algo tan rierno y dulce - cosas como tu trasero- agregó saliendo del auto antes de ganarse un lápiz por la cabeza.

Ahí estaba el maldito chiste del día que tanto odiaba.

Una vez abajo el mayor tuvo que dar toda la vuelta al auto para abrirle al Castaño la puerta como el caballero que era, este sólo le miraba lleno de colera, a sabiendas de que no podía gritarle o algo al estar en un lugar medianamente concurrido.

- comienza la actuación mi vida- extendió su mano esperando ser atendida por la otra, la cual llegó con una sonrisa enamorada.

- vamos finnie~-

Está bien, estaba enojado, pero no debia de dejar que eso le arruinara el show, después podría tratar de ahorcarlo, pero por el momento, totalmente resignado tenía que ser el chico enamorado que todos le creían.

Una cafetería normal sería el nido del romance en esta primera cita, y todo ocurría como debía de ser, finn le abría la puerta a noah, le tendía la mano, acomodada la silla y de vez en cuando daba pequeños besos en la comisura de sus labios, sin atreverse a tocar el centro.

La noticia de que estaban ahi pareció expandirse rápido, muchos de los clientes que estaban ahi ahora eran fans que trataban de pasar inadvertidos con sus cámaras y muy recurrentes miradas e idas al baño pasando justo por al lado de ellos.

Y ellos sólo tenían que mantener esa melosa y asquerosa actitud de recién casados, sólo que no estaban casados Y nisiquiera eran novios, pero bueno, son detalles.

- eres tan hermoso noah- otro dulce comentario por parte del mayor, noah le miraba escondiendo las ganas de soltarle la mano por que ya la sentía media transpirada, por un segundo asoció ese comentario con el del auto, sobre sus ojos, se preguntaba si de verdad era una mentira.

Este sólo le respondió escondiendo su rostro bajo su mano, para evadir su mirada y al mismo tiempo ocultar que sus pensamientos le terminaron haciendo enrojecer

Compartían una malteada de chocolate, una bastante grande a decir verdad tanto que al tomar con movimientos se desbordaba de los lados dejando gotas en la mesa por lo tanto ambos trataban de ser cuidadosos con cuanto movían la bombilla al beber 

Para ese entonces noah podía decir que ya no se encontraba tan enojado, de echo disfrutaba estar ahí un poco, las pequeñas pláticas románticas le hacían sentir algo..malgo tan dulce como el chocolate.

- te manchaste - soltó finn sin esa voz acaramelada, es ese momento parecía ser el quien hablaba y no el estúpido papel del novio perfecto, se levantó un poco de la silla para así estar más cerca y con el dedo pulgar retirar el chocolate se resbalaba en la piel clara logrando más que sólo eso. - así estas mejor-

Sin poder evitarlo se tocó donde antes habían limpiado con la punta de los dedos, se había sentido raro el toque en su piel, y aun más raro ver como finn lamía su dedo pulgar el chocolate que estaba hace nada en su labio y comisura, eso además de raro podría decirse que era simplemente provocativo.

Escuchó más de un suspiro y gritillo al rededor de ellos...pero para noah ya no existían, estaba muriendo lentamente por el gesto dulce y la necesidad de probar nuevamente el chocolate de otra manera.

Sin pensarlo más de una vez o siquiera una vez, se levantó se la silla para tomar las mejillas de finn por sobre la mesa y aventurarse a besarle sin cuidado, inundado por el dulce sentimiento y sintiendo ese sabor a chocolate entre sus bocas.

Se estaba cegando por las acciones...y tal vez olvidando que todo eso era actuación.