2. Chicos que no conocen los pantalones y tengo
cerebro—Llámame si necesitas algo. —Dijo desde el coche Scar, me agaché para
verla mejor.—Necesito una casa en donde vivir. —Ella rió y solo negó con la cabeza.
—A ver si esas hormonas se despiertan con esos dioses griegos —movió ambas cejas pícaras y encendió el coche para irse. Di un largo suspiro
dando media vuelta sobre mis talones junto a mi valija.Debía admitir que la residencia era increíble; espaciosa, hermosa y simplemente genial. O eso creí hasta que mejoré mi vista y vi varios vasos rojos descartables en el suelo, dirigí mi vista a lo que se podía ver del jardín trasero y pude deducir lo que sucedió. Una fiesta.
Caminé esquivando los objetos en el suelo. Vasos, cervezas, bolsas de comida chatarra... Condones.
Me acerqué de una vez por todas a la puerta y toqué el timbre. Sonó, sonó y volvió a sonar, nadie salió. Volví a apretar el timbre, ésta vez más persistente y ya exasperada.
¿Qué nadie piensa atender? O por lo menos ¿no escuchan el irritante timbre? Saqué mí móvil del bolsillo para ver la hora, eran las 13:00 ¿En serio? ¡Tendrían que ya estar despiertos!
Tomé la valija y fui al jardín trasero. No me sorprende lo que veo, más basura. Si hacen fiestas cada semana ¿Cómo limpian este desastre? ¡Dios un hermoso jardín destruido! Me dirigí a la puerta trasera y milagrosamente -o descuidadamente- se encuentra abierta. Entré, encontrándome con un peor desastre que con el de a fuera, ¿Y yo tengo que vivir aquí?
—¿Quién eres? —Una voz me hace dar un salto, seguido de un grito ahogado.
Volteé rápidamente pero algo en el suelo me hace resbalar, tropezando y cayendo arriba del dueño de esa voz.
Oí un quejido de su parte y alcé la vista para distinguir una cabellera rubia y encontrarme con un adormilado y lastimado: Devon Murphy.
Devon Murphy; uno de los Dalfa, según todas las chicas en el instituto él es perfecto. Buenas calificaciones, cuerpo bien entrenado por los deportes, maduro, cabello rubio claro con unos ojos y sonrisa que hechizan a todas y no busca relaciones serias aunque de todas maneras, se acuesta con diferentes chicas, pero nada formal.
Entrecerró los ojos confundidos, me levanté rápidamente de él y noté que solo traía un simple bóxer.
—¿Qué haces en el suelo Devon? —Dijo otra voz detrás de nosotros.
Volteé y me encontré a Francisco Allen detrás de nosotros, quien también se encuentra en bóxer— ¿Y tú quién eres? —Pregunta acercándose y Devon se levanta del suelo, pasándose la mano por el rostro.
Francisco Allen; el favorito de las chicas según Scar, y no solamente
por sus grandes ojos cafés que siempre tienen un brillo inigualable y
su oscuro castaño cabello algo largo y peinado hacia el costado, sino por su personalidad. A pesar de tener notas apenas pasables, es terriblemente travieso e infantil, al punto tal de parecer un niño.—Eso le pregunté —acotó adormilado Devon y opté por dejar de lado el hecho de que están en simples bóxers como ellos están haciendo para responder su pregunta.
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Viviendo con los Dalfa (LRDR#1)
Teen FictionViviendo con los Dalfa (LRDR#1) BY: Milagros-Romero Si crees que el vivir en una casa con los cuatro chicos más populares y guapos de todo el instituto es el paraíso de cualquier chica en Rowden. Posiblemente tengas razón. Pero no para mi, porque pa...