Viviendo con los Dalfa (LRDR#1)

Capítulo 37

37. Exámenes, vacaciones, sorpresas y viajes (Parte 1)

La desesperante alarma de mi móvil sonó, gruñí maldiciendo por tener que levantarme, diablos, sé que hoy es el último día ya antes de estas vacaciones pero... Dios, así es más difícil levantarse, más aun, sabiendo que hoy tenemos dos exámenes.

Sí, mi vida es hermosa.

Perezosamente, estiré mi brazo hacia mi móvil y vi que todavía faltaba una hora para entrar al instituto. Supongo que dormir unos cinco minutos más no me hará daño...

Supuse mal.

Hizo daño.

Pues ahora me encontraba cepillándome el cabello, lavándome los dientes, todo al maldito mismo tiempo, ¿Es que el cerebro no entiende cuando solo quiero dormir cinco minutos? ¡Y no media hora! Luego de cepillarme, corrí hacia mi habitación y me vestí sin mucha importancia en mi ropa, los simples jeans que había usado ayer y una blusa, pues así es la primavera llegaba en solo dos días, al fin el frió invierno había acabado.

Pero detuve mi vista al notar algo cuando me puse la blusa, mi rostro... Mi nariz, ¡Me estaba por salir un maldito grano!

Joder, genial, un grano, un maldito grano que no podía reventarme hasta que saliera completamente.

Apreté mis dientes y resignada, solo volteé hacia mi escritorio y noté la cantidad de hojas de resúmenes que habían quedado de ayer, suspiré y les eché un ojo para darle un poco de memoria para el examen. Guardé las que ya entendía perfectamente y tomé unas cinco que todavía debía estudiar mejor, por lo que hecho eso, busqué mi mochila, móvil y bajé las escaleras.

Para mi sorpresa, la casa estaba muy... o demasiado calmada,

no escuchaba los pasos de ninguno de los chicos en ella, ¿Acaso no estaban aquí?

Aunque mi pregunta fue respondida cuando un grito de Fran se hizo presente.

—¡¡Ayuda!!

Dejé escapar una risa, claramente ya volvió a la normalidad, no me imagino esta casa sin ningún grito.

Corrí hacia la cocina y fruncí el ceño confundida al notar como Fran y Nick al verme, abrieron grandes sus ojos y en los cuales, se veían aliviados y corrieron hacia mí.

—¡¡Sam!! —Exclamaron asustados y solo los miré mas confundida.

—¿Qué sucede? —Pregunté pero Fran me abrazó de mi costado derecho, seguido de Nick pero de lado izquierdo.

—¡Al fin despiertas! —Repitió una y otra vez Fran.

—¿Por qué te has quedado dormida? —Preguntó Nick y me removí incomoda por el poco espacio que tenia.

—¿Quieren explicarme que está pasando? —Exigí y ellos me soltaron cuando oí un pequeño ruido de sartenes y estiré mi cuello para poder ver hacia la cocina en la cual Devon se encontraba de espaldas.

—Bueno... —Murmuró Fran pero no decía nada por lo que me acerqué hacia Devon cuando visualice una taza —espero que de café en sus manos— una sonrisa maliciosa se posó en mis manos, por lo que se la arrebaté, el frunció el ceño pero rápidamente lleve la taza a mi boca— ¡No Sam, espera!

Oh si, esta vez es mi turno de tomarle su café.

—¡¡Sam!! —Exclamó Nick preocupado al momento que abrí mis ojos sorprendida y el liquido que se suponía era café pasaba por mi garganta, rápidamente dejé la taza sobre la mesada

y saqué la lengua, asqueada.

—¡Esto sabe horrible! —Dije a lo que Devon se cruzó de brazos.