Capítulo 23

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23. Tercera fase (Parte 2): Corazón a mil, muchas preguntas y ¿Posibles amigos?

—Fran, ¿podrías ayudarme con esto?—Grité desde la cocina, no obtuve
respuesta.

Diablos esos vasos estaban muy arriba y no llegaba... Estiré más mi brazo porque de ninguna manera pondré mis pies de puntas sobre está silla, ¿Quién diablos guarda vasos descartables arriba de una alacena?
Cuando por fin logré tocar la maldita bolsa con los vasos sonreí estúpidamente -o por instinto- me ubiqué de puntas.

¡Y diablos! Sí, me tambaleé pero en vez de sentir el frió golpe del suelo, sentí unos brazos que me habían atrapado. Abrí rápidamente los ojos para encontrarme con Devon.

—¿Estás bien? —Preguntó y me impresionó notar el tono de preocupación, asentí y suspiró frustrado— ¿Por qué no pides ayuda?
¡Te podrías haber lastimado! —Lo miré sorprendida al oírlo regañarme.

¿Acaba de preguntarme si estoy bien y ahora me regaña? ¡Quien entiende a esté chico! ¡Sin mencionar que no me habló en todo el día! ¡Eso!

—¡Pues no me lastimé! —Respondí de la misma manera y fruncí el ceño— ¿Y si pedía ayuda qué? ¿Vendrías? ¡Me estuviste evitando todo el día Devon! —Solté de una vez por todas lo que quise decirle y noté que tomó aire.

—No te estuve evitando...

—Oh no, claro que no —ironicé—
¿Por qué me evitaste todo el día? —
Pregunté algo indignada.

Ayer literalmente me había aprisionado en un abrazo y ahora me ignoraba, ¡Eso no es nada agradable!

—¿Qué hacen ustedes dos...? —Oímos dos voces en un tono pícaro, volteamos a ver a Fran y Scar quienes nos miraban cómplices—. Mejor volvemos en otro momento.

—¡No! —Dijimos.

—No estamos haciendo nada. —Le informó Devon, ellos rieron.

—¿Y por qué la estás sosteniendo cómo una princesa? —Alzó una ceja y por primera vez ambos nos dimos cuenta que no me había soltado, y yo tampoco le había reclamado.

De un momento a otro, Devon me bajó y nos separamos mientras unas sonrisas maliciosas se pintaban en los rostros de ese par.

—¿Qué? —espetamos.

Diablos, ¿Por qué siempre tenemos que hacer dueto?

—Nada... —ahora dijeron al unísono burlones ellos.

Y antes de que pueda decir algo, llegaron Nick y Logan con dos grandes bolsas en sus brazos, las cuales dejan sobre la mesa y voltearon a vernos, sin comprender que sucedía.

—¿Pasó algo? —Preguntó Nick y negué con la cabeza.

—Nada, ahora sigamos con esto.

× - × - ×

Ya había caído la noche y la fiesta estaba a penas comenzando, varias personas ya habían llegado entre unas veinte quizás que bailaban al ritmo o al menos eso parecía de la música. Nick se encontraba a fuera de la casa viendo cada persona que entraba, contándolas mientras que Fran estaba colgado de una rama del árbol de la casa con la vista en la residencia de los Tadel y nos -o más bien a Nick- informaba cuantas personas tenían ellos y por la clara mueca de enojo de mi hermano, pude adivinar que eran más.

—¡Tenemos que hacer algo para que haya más gente! —Exclamó Nick, Fran se bajó y corrió a hacia Nick, estaban conversando de algo pero rápidamente me acerqué a ellos.

Viviendo con los Dalfa (LRDR#1)
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