Viviendo con los Dalfa (LRDR#1)

Capítulo 4

4. Desayuno, peligro al volante y rumores

—¡Sam! —El grito sonoro de mi hermano a centímetros de mi rostro me hizo sobresaltar, cayendo de la cama al duro y frío piso.

—¡Nick! —Grité furiosa y este ya se encontraba acostado sobre mi
cama, cómodamente con mi almohada. Lo miré por varios segundos, hasta darle una patada tirándolo de la misma.

—Sam —llamó, busqué mi móvil para saber la hora— tengo hambre. —Juntó sus manos, elevando su labio inferior.

—Oh no me hagas carita de cachorro. —Alcé una ceja y él solo comenzó
a mover su labio hasta que vi la hora, las 7:00—. Bien, bien, supongo
que tengo tiempo para hacerte un desayuno.

Una gran sonrisa se formó en sus labios y salió corriendo de allí,
suspiré, tomé mi móvil y bajé las escaleras para dirigirme a la cocina.

—Mi estomago ruge Sam. —Exclamó, sentado en una silla frente a una
barra.

—No me presiones o no desayunas nada. —Amenacé, él hace una seña
cerrando sus labios con su mano y reí.

Tomé una cafetera, conectándola comenzando a ponerle el café y
apreté el botón para que empiece.

— ¿Tienen tostadas? —Pregunté, él niega con la cabeza—. Puedes hablar
Nick —vuelve a hacer una seña como abriendo sus labios con su mano
y rodé los ojos, sonriendo.

Se supone que la menor soy yo.

—Tenemos tostadora y allí hay pan. —Indicó un lugar arriba mío— voy al
baño. —Informó y sin responder, salió corriendo.

Abrí la alacena arriba mío, viendo en lo más alto y más lejos una bolsa
con pan, genial. Hice puntitas con mis pies, estirando mi brazo, tratando de alcanzar pero una mano a mi lado me ganó, entregándomela.

—Tome señorita orgullosa —comentó Devon, volteé con el ceño fruncido y no me sorprende, solo tiene un pantalón de pijama.

Creo que tendré que acostumbrarme a que anden a medio vestir.

—Idiota. —Respondí y luego de unos segundos junté mis cejas—. No soy
orgullosa —quejé preparando las tostadas.

—Oh no, claro que no —ironizó sentándose en la silla frente a la barra y frente a mí—. "Señorita fue injusto" —Alzó una ceja y apreté mis labios.

—Ya lo he dicho, fue culpa de Logan. —Repetí al momento que el sonido, indicando que ya están las tostadas sonó y di media vuelta tomándolas.

—Oh que hermosa imagen —habló Logan entrando al lugar—. Una mujer haciéndonos el desayuno con ese sexy pijama, no es tan malo que viva aquí. —añadió sonriente, sentándose al lado de Devon.

¿Sexy? Es un simple pijama de camisa y pantalón corto a rayas.

No me imagino si va a la cárcel, todo parecerá sexy a rayas.

—¿Alguien dijo desayuno? —Apareció desde el marco de la puerta, Francisco— Aquí huele a desayuno, ¿Por qué huele a desayuno? Percibo desayuno. —Murmuró sentándose como un niño pequeño juntando sus manos sobre la mesa.

—¿Y quién dijo que era para ustedes? —Interrogué, sirviendo el café en
dos tazas y a los tres se les borra la sonrisa— Es para mí —me señalé y
Nick entra en la sala— y mi lindo hermano. –Dejé su taza con dos
tostadas con mantequilla para luego sentarme, también con el café y
las tostadas.

—¡Oye! —Se queja Francisco— Nosotros también somos lindos,
merecemos desayuno. —Rodé los ojos.

—Pues háganlo ustedes. —Tomé un sorbo de café y el sonido de que
llego un mensaje sonó, todos sacaron sus móviles pero me levanté
dirigiéndome de nuevo hacia la cocina, tomando mi móvil, era de
Scar.