RIVALIDAD ENTRE LIDERES

Capitulo 3: Vida de celebridad

El clima era agradable, estaba soleado pero a la vez era un día fresco, un carro en movimiento se dirigía a Buffet Bergen's, dentro de el en los asientos traseros iban una mujer delgada, ojos rojos y cabello color blanco cenizo, era acompañada de una joven algo robusta de cabello lavanda y corto, el cual lo traía suelto adelante el chofer del auto simplemente se limitaba a hacer su labor.

-¿Cómo vas con el hijo de Grisel?.- La mujer de ojos rojos pregunto a la joven.

-Bien madre.- Lo joven estaba sentada al lado de la mujer y veía el paisaje por la ventana.

-¿Bien? Solo eso, Bridget si tienen problemas es mejor que los resuelvan, no puedes perderlo, piensa en el prestigio que te da ser su novia.

-Madre ya hemos hablado de esto, nos amamos por eso estamos juntos, no me interesa si tiene dinero o no.- La mujer la miro seriamente antes de fruncir el ceño.

-Claro, lo sé, pero no vivirán de amor, tienen que planear su vida, su futuro, Bridget no quiero que cometas errores, esta es la oportunidad de tu vida, yo no prohíbo "su amor" simplemente me preocupa el hecho que mi hija quede en la ruina, no siempre estaré ahí y ya es hora que aprendas que a veces la vida es dura y debes hacer de todo por salir adelante.- La joven robusta dejo escapar un gruñido como respuesta. –Mírame cuando te hablo jovencita, en este mundo el estatus es importante, la sociedad no ve las cosas buenas en ti, solo esperan el momento en que te equivoques, acepte el hecho que no siguieras mis pasos en el mundo de la gastronomía, lo mínimo que puedes hacer para destacar es casarte con alguien de prestigio.

-Eso es lo único que te importa, el dinero, la atención, el poder, el sentirte superior a los demás, lo siento no soy como tú, quiero algo diferente para mi vida y si estoy con Grisel es porque de verdad lo amo y no por interés.

-Estoy consciente de ello, pero eso no quita que puedas sacar provecho de la situación.

-No quiero sacar ningún provecho entiende eso de una vez.

-Y tu deberías entender que solo busco lo mejor para ti.

-Señora Celanie- El conductor temeroso por la reacción de las dos mujeres que discutían hablo despacio pero no lo escucharon.

-Pues parece que no te importa mi felicidad.

-Claro que me importa.

-Señora Celanie.- Esta vez lo dijo más fuerte pero seguía siendo ignorado.

-Entonces deja de presionarme

-No te presiono

-Si lo haces.

-¡CHEF!.- El grito llamo la atención de las dos mujeres, pues la mujer mayor estaba acostumbrada a que la llamaran así, además de que curiosamente era más que un simple cargo en su trabajo, era su apellido, el hombre las miro algo temeroso y se apresuro a decir. -.Hemos llegado.- Al escuchar aquella frase Bridget abrió la puerta del auto y salió a toda prisa e ingreso al edificio antes de que su madre la detuviera.

-Siento el espectáculo Chad, ya sabes a qué hora recogernos.- La mujer abandono el automóvil y se dirigió adentro, era hora de comenzar a trabajar, dejaría que su retoño pensara mejor las cosas, además solo había podido ir a un solo lugar de ese gran edificio.

Celanie se dirigió al elevador y subió al segundo piso, ya que esa área era una especie de gran salón, donde había varias mesas con diferentes tipos de comida y postres encima, a pesar de la hora ya había unos cuantos clientes siendo atendidos por los empleados del lugar, degustaban y hablaban sobre las delicias que quisieran ordenar, ella se dirigió a la puerta que daba a la cocina, su lugar preferido y zona de trabajo, era hora de poner manos a la obra por que los platillos no se prepararían solos. El edificio era grande y en la parte de arriba se encontraban todas las aéreas administrativas, la joven entro a una oficina sin molestarse en tocar y se dejo caer en el sofá que estaba cerca, la silla que estaba en el escritorio se giro para revelar a un chico de cabello verde y robusto que atendía una llama, cuando termino se puso de pie y se dirigió a la joven.