El sol se filtraba por la ventana y era raro, ya que a ella tenía la costumbre de cerrar las cortinas para impedir los rayos del sol mañanero y disfrutar de su sueño, extendió una mano para recorrer la cortina pero se encontró con la nada, era extraño ya que su cama estaba pegada a la ventana, resignada decidió abrir los ojos para percatarse de varias cosas y en cuanto se dio cuenta de la más importante se sentó de golpe analizando todo.
Numero uno: Ese no era su cuarto
Numero dos: Esa no era su cama
Numero tres: Alguien la abrazaba por la cintura
Numero cuatro: Aun tenía la ropa puesta.
Lentamente se giro para observar al joven que dormía tranquilamente a su lado y tenía un brazo alrededor de su cintura y se rehusaba a soltarla, aun con duda y una pizca de miedo trato de zafarse de aquella situación más sin embargo sus esfuerzos por lograr tal hazaña fueron en vano ya que el chico de cabello negro despertó y la miro confundido.
Ninguno supo con certeza cuanto tiempo tardaron así, en silencio y solo perdiéndose en la mirada del otro, al final fue él quien se sentó en la cama y pasó una mano por su cabello antes de hablar.
-Supongo que aun debemos hablar mejor lo de anoche.- El la miro de nuevo con esos hermosos ojos azules que parecían tener una pizca de diversión.
-Sí, creo que es necesario, entonces ¿Todo lo de ayer fue verdad? ¿Hablabas enserio?- El joven solo asintió y la tomo de las manos.
-No pienso descuidar mis labores, esta competencia sigue en pie, pero bueno, desde un principio me gustaste, antes de lo de Sky y en realidad a ambos nos encantaba pasar tiempo juntos, creo que ya supere esa etapa de enojo y decepción.- Ramón tomo aire antes de continuar. –A lo que me refiero es que estoy dispuesto a darle una oportunidad a esto, a nosotros, claro si tú también quieres.- La joven solo podía mirar al chico frente a ella con los ojos abiertos y la boca ligeramente abierta, lentamente asintió y al recuperarse de tal impresión hablo.
-Me parecen buenos términos, es decir, me estaba cansando de la constante tensión entre nosotros y tus espontáneos cambios de humor pero yo también opino lo mismo y entiendo que tu profesionalismo este primero, pero también te agradezco que me des esta oportunidad, bueno a ambos.- La joven de pelo rosa se encogió de hombros. –Esto que siento es nuevo para mí y me gustaría compartirlo contigo, además de que podremos poner a fin a las discusiones y supongo que trataremos de llevarnos mejor, claro profesionales en la oficina porque lo entiendo pero también podremos ir a otros lugares como...- Las divagaciones de Poppy se vieron interrumpidas por los labios de Ramón que la silenciaron, tal momento perfecto se vio interrumpido por el sonido de un teléfono.
Trato de ignoran el teléfono pero este seguía sonando con insistencia, resignado abandono los labios de la joven y contesto el celular.
Del otro lado de la línea un muy sonriente Nube hablo
-Hasta que contestas capitán no chócala.- Nube revisaba sus uñas mientras esperaba la respuesta.
-Nube- Ramón dijo con cierto tono de irritación en su voz.
-Ese mismo, espero no interrumpir nada.- El joven de cabello blanco miro por la ventana del auto en el que iba.
-¿Qué interrumpirías?- Las mejillas del chico de ojos azules se tiñeron de un ligero color rojo.
-Pues espero que nada que tenga que ver con cierta rosadita.- La sonrisa en su rostro se agrando.
-Dime qué quieres de una buena vez.- Poppy no podía escuchar lo que Nube decía por lo que su rostro era una expresión de curiosidad.
ESTÁS LEYENDO
RIVALIDAD ENTRE LIDERES
FanfictionRamón Rost siempre ha soñado con estar en el puesto del gran empresario Sky Toronto, por ello ha trabajado desde hace años en la empresa, su vida era perfecta pero da un giro cuando una chica de cabello rosa lo aplasta con un carrito de mensajería...