RIVALIDAD ENTRE LIDERES

Capitulo 18: Compartiendo terreno

Simplemente el universo conspiraba en su contra, se encontraba en su departamento golpeando su cabeza contra la pared una y otra vez, el algodón de azúcar llegaría en cualquier momento ahora no invadía sus pensamientos también su hogar, se recargo en la pared con su frente mientras miraba el piso. Era un sábado en la mañana normalmente trabajaría medio día, pero por la mudanza Sky lo mando directo a casa, su mente debatía en si cancelar la noche de Karaoke con sus amigos o no, al no tener una respuesta divina continuo golpeando su cabeza con la pared mientras pensaba en como lograría lidiar con todo, la administración de la empresa, el trabajo, ELLA EN SU CASA, eso era su mayor preocupación. El timbre sonó indicando que había llegado, muy a su pesar camino hacia la puerta y la abrió, su mirada no tenia expresión alguna, pero en el interior no dejaba de admirar su belleza, sus maletas estaban en el suelo, cargaba un mochila en su hombro y un peluche de un oso en su brazo, vestía una blusa de manga larga y una falda de holanes.

-Pasa- Se hizo a un lado para dejar que ella entrara- La joven lo miro algo tímida y procedió a recoger su maleta e ingresar a la habitación.

-Gracias- Ella llego hasta la sala donde dejos sus cosas y esperaba que él le diera indicaciones.

-La habitación esta al fondo al lado de la mía- El joven se cruzo de brazos.

-La mudanza llegara dentro de poco, espero que no te moleste.

-Claro que me molesta pero no tengo opción.- El chico alzo una ceja.

-Si tanto te molestaba ¿Por qué accediste?

-Eso no es de tu incumbencia, solo quiero que sepas que te estaré vigilando- Ramón hizo una seña con sus dedos apuntando a sus ojos y después hacia los de ella. -¿No piensas venir?- La chica camino hacia donde él estaba, le indico que entrara a la habitación que sería de ella.

-A esto le falta color- Ella miraba curiosa los tonos de las paredes que iban desde gris, blanco y negro. –Y el toque femenino.

-Ni se te ocurra cambiar algo o dejo que duermas en la calle.- El se dio la vuelta y no noto como la chica lo arremedaba para después salir e ir por sus maletas, después de una hora la mudanza había llegado con el resto de sus cosas, las cuales no eran muchas, los muebles mas grandes eran su cama, su tocador, un escritorio con su silla y varias cajas con sus cosas que iban desde ropa y maquillaje hasta sus preciados artículos de manualidades, sus demás pertenencias las había mandado a la casa de su padre.

Al terminar de acomodar sus cosas salió del cuarto vistiendo un pantalón y blusa de color rosa, se encontró al chico en la cocina que al verla se tapo los ojos.

-¿Y a ti que te pasa?- La chica lo miraba desconcertada.

-Mis ojos, es demasiado rosa.

-Pues tu ropa es seria y sin color.

-Mi ropa es formal no un vomito de arcoíris.- La chica rodo los ojos.

-Solo dime donde puedo bañarme.- El chico se destapo los ojos.

-En el pasillo hay un baño, pero ni se te ocurra dejar tus cabellos de algodón de azúcar en la coladera.

-Sí, sí, lo que digas.- Inesperadamente unos golpes se escucharon, los cuales provenían de la puerta, el chico miro a la joven. –No me mires yo me acabo de mudar- Poppy se encogió de hombros y camino hacia el baño mientras Ramón abría la puerta.

-RAMÓN- Nube entro a la habitación y se le fue encima a su amigo mientras le enseñaba su teléfono.

-¿Qué sucede Nube? Contrólate- El joven de cabello negro se lo quito de encima.