No podía creer lo que le estaba pasando, por primera vez en toda su vida iba tarde al trabajo y no solo por unos minutos, ¡REALMENTE TARDE! Tenía una hora de retraso, ni el sabia como había pasado ya que nunca de los nuca se quedaba dormido, solía ser puntual, muy puntual, pero al parecer ya no podría presumir sobre ello, al llegar al elevador se percato de que este estaba en reparación.
-Genial tendré que ir por las escaleras.- Sin perder más el tiempo comenzó a subir los escalones muy a prisa, ya podía imaginar a Sky en su oficina esperando una explicación del porque su retraso, eso sin mencionar todos los pendientes que tendría, ya se estaba haciendo la idea de quedarse hasta tarde para terminar sus pendientes, al llegar a su oficina respiro profundamente antes de abrirla, enfrentaría las consecuencias de sus actos de frente, pero para su sorpresa adentro de ella no estaba a quien esperaba.
-Buenos días, creo que se te hizo un poco tarde.- La joven sonreía tiernamente mientras acomodaba unos papeles en el escritorio de el, El joven no pudo dejar pasar por desapercibido su nuevo "uniforme" el día anterior ella llevaba pantalón y ahora eso era sustituido por una falda rosada que llegaba arriba de las rodillas, un saco a juego y una camisa blanca, por suerte la inspección que él hacia paso desapercibida por la chica que al ver que no contestaba siguió hablando. –Sé lo que estas pensando mí también me tomo por sorpresa, pero ordenes son ordenes y bueno si me toca trabajar a tu lado no está del todo mal, a menos que tu estés en desacuerdo.- La joven arrugo las cejas y eso lo hizo reaccionar.
-NOO, eh quiero decir me parece genial que me ayudes y gracias por ordenar todo, y de verdad me disculpo por mi retraso- Camino hacia su escritorio para sentarse y una vez comenzar a trabajar, se llevo una mano a la cara para tapar su rostro y el leve sonrojo que empezaba a formarse en ellas, daba gracias al cielo que ella no noto la forma en que la miraba.
-Por cierto creo que te debía algo- La chica de cabello rosa se acerco a él y se sentó en su escritorio cruzando las piernas mientras le ofrecía un café.
-Em gracias- Acepto el envase y lo puso a un lado del escritorio- No creo que debería sentarse de esa forma señorita Platel.
-Poppy, deja los formalismos, además yo no le veo lo malo o ¿es que te molesta?
-No, pero hay ciertas reglas que debemos seguir- Ramón se enderezo en su asiento a la vez que la miraba a los ojos.
-Pero ¿Qué no las reglas se hicieron para romperse?- La joven descruzo sus piernas y acerco su rostro al del chico.
-Puede haber excepciones- Poppy comenzó a reír y se alejo para ponerse de pie.
-En fin, me dijeron que debía obedecerte en todo y estoy aquí para hacer mi trabajo- La chica se llevo ambas manos atrás mientras sonreía.
-Gracias ya has hecho suficiente con el papeleo- Ramón bebió de su café, pero sin darse cuenta le quedo una mancha del liquido en la comisura de sus labios, no supo en qué momento pero cuando reacciono tenia a la chica enfrente de el, limpiando los residuos de aquel liquido.
-¿Qué haces?- Ramón miraba curioso y extrañado a la joven delante de él.
-Mi trabajo- Poppy lo ignoro y continúo con lo suyo, una vez terminado volvió a hablar. –Listo, ya no hay ninguna mancha.
-Estoy muy seguro de que ese no es tu trabajo.- El joven alzo una ceja en duda.
-Claro que si, debo complacerte.- Poppy se sentó una vez más en el escritorio.
-¿Complacerme?- Ramón se señalo a sí mismo.
-Sí, complacerte en todo a ti.-Ella se inclino hacia el joven mientras que con uno de sus dedos tocaba ligeramente su nariz de forma juguetona, el se acerco a ella aun sentado, se deslizo gracias a que la silla tenia ruedas.
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RIVALIDAD ENTRE LIDERES
FanfictionRamón Rost siempre ha soñado con estar en el puesto del gran empresario Sky Toronto, por ello ha trabajado desde hace años en la empresa, su vida era perfecta pero da un giro cuando una chica de cabello rosa lo aplasta con un carrito de mensajería...